El Ayuntamiento de Galapagar reclama una respuesta por parte de las autoridades competentes que ponga fin a la situación de acoso que sufren Pablo Iglesias e Irene Montero en su domicilio, según ha podido confirmar Diario16.
El Gobierno local, con el apoyo de PSOE, Cs, Unidas por Galapagar y Mas Madrid Galapagar, hace un llamamiento a respetar el «derecho a la intimidad y al respeto de la vida privada y familiar» de Iglesias y Montero e instan a los vecinos a cesar las concentraciones que se suceden en las inmediaciones del domicilio del vicepresidente y la ministra que genera una situación «insostenible para ellos y vecinos colindantes”.
El manifiesto
Diario16 reproduce integramente el manifiesto del Ayuntamiento de Galapagar:
Manifiesto sobre acoso (leído por alcalde Alberto Gómez, PSOE)
El Ayto. condena cualquier tipo de manifestación o acoso como el que está viviendo el vicepresidente y la ministra de Igualdad en las viviendas privadas de los vecinos de Galapagar, ya sean cargos públicos o particulares.
El equipo de Gobierno defiende la libertad de expresión y manifestación. No obstante, considera que las concentraciones que se realizan a diario en el domicilio de Pablo Iglesias e Irene Montero se han convertido en una situación insostenible para ellos y todos los residentes de esa calle y colindantes, quienes se han quejado por las molestias ocasionadas por dichas concentraciones, que no son en ningún caso deseables en un estado de derecho por vulnerar el derecho a la intimidad personal y el respeto a su vida privada y familiar.
Antes esta situación, como cargos públicos defensores de la democracia y la tolerancia, reclamos una respuesta firme que ponga fin a la situación por parte de las autoridades competentes.
Todos nos comprometemos a trabajar para que Galapagar sea un municipio libre de odio y discriminación (…) por todo ello, el Gobierno local con el apoyo del PSOE, Cs, Unidas por Galapagar y Más Madrid Galapagar y vecinos propietarios de Río Monte hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos a respetar derecho a la intimidad, en especial en nuestras vidas privadas.
Rogamos por ellos a los galapagueños/as y el resto que dejen de personarse en dicha localización por la convivencia en nuestro municipio.
