La Unión Europea está dispuesta a imponer nuevas sanciones a Birmania tras una nueva escalada de violencia, perpetrada por el ejército, al tiempo que pide un embargo internacional al suministro de armas al país, dijo este jueves Josep Borrell.
Según las organizaciones humanitarias que operan sobre el terreno, más de 30 personas, entre ellas mujeres y niños, fueron asesinadas y sus cuerpos quemados por el ejército la semana pasada en una aldea del estado de Kayah.
La organización humanitaria Save the Children también reveló que entre los muertos en el ataque se encontraban dos de sus trabajadores.
La Junta Militar -que dio un golpe de estado contra el gobierno en febrero y tomó el control del país asiático- aclaró que había atacado y asesinado a un número indeterminado de “terroristas armados” en la aldea, luego de que se negaran a detenerse en un puesto de control.
«Ante la escalada de violencia en Birmania , se necesita una mayor acción preventiva internacional, incluido un embargo de armas», dijo Borrell en un comunicado y añadió que «la UE también está dispuesta a imponer sanciones adicionales al régimen militar».
Los 27 ya han impuesto sanciones selectivas al ejército, sus líderes y otras entidades birmanas. Se suspendió el apoyo financiero de la UE al gobierno birmano y se congeló toda la ayuda que pudiera percibirse como legitimadora de la Junta.
“La terrible violencia perpetrada por el régimen militar en el estado de Kayah el 24 de diciembre, asesinando e incinerando a más de 35 personas, incluidas mujeres y niños, así como trabajadores humanitarios, enfatiza la necesidad urgente de responsabilizar a los responsables”, dijo Borrell.
