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El alcalde de Halloween en un Madrid de miedo

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análisis

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Con el final de octubre llega el Día de Todos los Santos y la Noche de los Muertos. En la aldea global se ha impuesto, se reniegue o no, la celebración de Halloween. La versión americanizada del Samaín celta propicia que los comercios se decoren con calaveras, telarañas, brujas y diablos. En estos días en los que las fronteras con el más allá se debilitan, Madrid delibera con polémica si designar embajador de Madrid a Tim Burton, el verdadero embajador de Halloween en el mundo. Precisamente, el Ayuntamiento destaca que el director es célebre por la estética gótica de sus películas y que potenciaría la imagen de Madrid. Y posiblemente sí sea el embajador adecuado de este Madrid.

Mientras desembarcaba en septiembre en la capital una exposición sobre las películas del artista de culto, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, lidiaba con la oposición y con la opinión en contra de los Cronistas de la Villa. El alcalde anunció en junio su intención de nombrar a Tim Burton Embajador de Madrid, «capital mundial del arte», título inventado en la reforma del reglamento de distinciones honoríficas del Ayuntamiento aprobada el pasado abril. Los Cronistas centraron su negativa en argumentos bastante obvios, no aprecian relación alguna del cineasta con Madrid ni tampoco consideran que haya aportado nada a la capital. Aparentemente, parece que se pretendía usar una distinción institucional para promocionar la presentación internacional de la exposición interactiva de sus películas en Madrid. Este ayuntamiento puede usar una distinción honorífica para aprobar unos presupuestos, como con la de Almudena Grandes, o para hacer promoción de un evento privado.

Con la premisa de lograr sinergias que visibilizaran al Gobierno de Madrid mediante el uso de la imagen de estrellas de primer nivel que pasaran por la ciudad, el primer intento fue Mick Jagger. Los Rolling Stones tocaban en Madrid en junio, pero Mick no estaba por la labor. Tim Burton, en cambio, sí estaba interesado y las fechas cuadraban para hacer negocio.  La promotora de la distinción, la Concejala del Grupo Municipal Partido Popular y Portavoz del Grupo, Andrea Levy Soler defiende la propuesta indicando que lo que se quiere visibilizar es la ciudad de Madrid, no tanto la relación del artista con la capital. Quizás sí podemos ver algo del universo “timburtoniano” inserto en la ciudad.

Entre los variopintos extraños seres que pueblan la obra de Tim Burton, el artista ya retrató a un alcalde como Almeida. El alcalde de la Ciudad de Halloween apareció en la película “Pesadilla Antes de Navidad” en 1993. Una de las pocas veces que Tim Burton recrea a un político, además del histriónico presidente de EEUU de Jack Nicholson, lo retrata dotado de dos caras, como Almeida. Una alegre y cordial que busca el acuerdo y la concordia, otra triste, negativa y nerviosa que arremete contra fantasmas, como la ingeniería social de la izquierda. Un personaje que resulta siniestro incluso rodeado de vampiros, hombres lobo y brujas. El organizador de Halloween es un embaucador que esconde una cara triste y cobarde, tratando de echarle la culpa a otros de sus fracasos, a veces los socialcomunistas, a veces directamente Pedro Sánchez. Nunca asume ninguna responsabilidad, mientras se apropia de las soluciones de otros, sobre todo si Carmena lo dejó proyectado ahí. Pocos personajes de un alcalde pueden expresar tan bien lo grotesco de un político impasible con la muerte de un empleado municipal por un golpe de calor como con la destrucción de los símbolos de víctimas de la represión franquista. Una personificación de necropolítica de rostro amable. A veces.

Pero también está Madrid como escenario de una película de Tim Burton. La ciudad con más muertes de Europa por dióxido de nitrógeno (NO2) según el Instituto de Salud Global. La ciudad con extraños lugares en los que se pasa el invierno entre nieve sin luz, como la familia de Charlie en “Charlie y la fábrica de chocolate”. Una Cañada Real abandonada entre Almeida y Ayuso. Un Madrid gris, sin árboles como una reminiscencia del Gotham City de “Batman” sin necesidad de que la banda del Joker haga vertidos ilegales. Ya se soterran cenizas tóxicas en Vallecas procedentes de Valdemingómez en gestión pública. Calles en honor de criminales fascistas vuelven a decorar un entorno opresivo como el de “La novia cadáver”. Teniendo a V0x de socios, lo gótico se mezcla con lo bizarro y lo costumbrista. El posible que el imaginario de Tim Burton refleje Madrid más que la mera transacción comercial que suponía otorgarle un reconocimiento institucional de baratillo.

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