Las fuertes lluvias en Marruecos, tras unos meses de dura sequía, ha provocado la inundación de un taller textil clandestino instalado en el sótano de una casa particular en Tánger, matando al menos a 24 personas, según un informe inicial publicado por la agencia oficial MAP, citando a las autoridades marroquíes.
Se trata de una ubicada en el sur de Tánger, en la carretera hacia Rabat, donde al parecer las lluvias caídas crearon una vía de agua que penetró en la planta y electrocutó a los obreros que trabajaban en ese momento, un reflejo de la precariedad laboral en la fabricación de ropa barata en el mundo
Los servicios de emergencia han rescatado a diez supervivientes, que fueron trasladados al hospital. Continúan la búsqueda, según la misma fuente. Algunos medios locales informan sobre un problema de electrocución, pero esta información no ha sido confirmada por las autoridades.
A principios de enero, las inclemencias del tiempo habían provocado el derrumbe de varias casas en ruinas en Casablanca, dejando al menos cuatro muertos y varios heridos, según medios locales. A menudo vinculadas, en el campo, a un fenómeno de crecidas repentinas de ríos secos, y en la ciudad a un déficit en el sistema de drenaje, las inundaciones suelen cobrar víctimas en Marruecos.