Cuanto más envejecemos, más nos recuerda nuestro cuerpo… Aunque algunas personas sigan teniendo 20 años en la cabeza, no pueden escapar de ciertas dolencias, entre ellas la artrosis. Se trata de la enfermedad articular más común que puede afectar a cualquier parte del cuerpo, como la columna vertebral, la rodilla, el tobillo o los dedos (especialmente en las mujeres).
¿Qué es la artrosis?
Está causada por el desgaste prematuro del cartílago, la estructura gelatinosa que recubre los extremos de los huesos y que les permite deslizarse entre sí sin fricción. Cuando el cartílago desaparece por completo, la articulación puede quedar parcial o totalmente impotente.
Esta enfermedad afecta a entre 9 y 10 millones de franceses. Aparece después de los 40 años, con un 3% de los casos entre los 40 y los 45 años, y se generaliza después de los 65 años (el 65% de las personas de 65 años o más la padecen, y el 80% de la población después de los 80).
La artrosis puede verse favorecida por determinados factores, como el envejecimiento, el sobrepeso, la práctica de deportes intensos, las anomalías metabólicas como la diabetes, o una articulación debilitada o dañada por un traumatismo o una inflamación. Los síntomas de esta enfermedad son dolor crónico en las articulaciones durante el movimiento, inflamación y malestar funcional.
¿Cómo actúa nuestro aceite de CBD en la artrosis?
Todavía no existe una cura para esta enfermedad. Pero para aliviar el dolor y reducir la inflamación, se recetan analgésicos, opiáceos o medicamentos esteroideos (en forma de infiltraciones) y antiinflamatorios no esteroideos, con efectos secundarios desagradables. También se puede considerar la cirugía.
Nuestro aceite de CBD, gracias a sus efectos analgésicos y antiinflamatorios, ayuda a moderar o incluso a eliminar por completo el dolor y la inflamación. La explicación es sencilla: nuestro sistema endocannabinoide, esencial en el metabolismo óseo, está formado por una red de receptores, siendo los principales el CB1 que se encuentra en el cerebro y el CB2 en el sistema inmunológico. Los receptores CB1 moderan el dolor, mientras que los CB2 ayudan a reducir la sensación de inflamación. El CBD actúa sobre estos dos receptores estimulandolos.
Su eficacia ha sido demostrada en investigaciones científicas. Muchas personas con artrosis han recurrido a nuestro aceite de CBD para aliviarse y no se arrepienten. El dolor y la inflamación se reducen o eliminan sin efectos secundarios ni adicción.
Conclusión:
Para combatir eficazmente la artrosis, comience con dosis bajas de aceite de CBD, tomadas regularmente y a diario, y luego aumente según sea necesario. Recomendamos una dosis de 50 mg para empezar. Si ya está tomando un tratamiento, es aconsejable consultar previamente a su médico.
