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Duelo de campeones: Rusia vs USA

José Antonio Zorrilla
José Antonio Zorrilla
Diplomático jubilado. Fue Embajador de España para Georgia y Estados del Caucaso con residencia en Tbilisi. Dirigió también cine que inauguró con "El barranco de Víznar" un cortometraje que ganó el Diploma de Oro del Festival de Moscú cuando J.A. Bardem hizo lo propio con su largometraje El Puente. Siguió un clásico del cine español, El Arreglo. El año 2000 dirigió Los Justos, primer documental en favor de las víctimas del terrorismo de ETA. Militante de Basta Ya, ha escrito varios libros, el último de los cuales es "Historia fantástica de Europa", una crónica contrafactual de Europa, Imperio euroasiático que va desde la victoria de Roncesvalles hasta Marx y Engels, matrimonio al que se debe el sistema económico de tan vasta geografía.
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análisis

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– «Y los dos Reyes se encontraron en Skirrelant, en el regato del Skalda donde se ahoga a brujas y adúlteras. Y a cada uno le acompañaba su tribu, Volsungos los dueños de la tierra, Kresianos los que llegaron en las naves de Rokktar. Y así se desafiaron mientras que en la noche brillaba la primera luna de la primavera. Habló Erik el Volsungo Rey del Skalda y dijo así. «Podre de la tierra, zurullo del mar, hijo de cien esclavas, hoy la tierra de mis antepasados te dará lo que buscas, un reino para toda la eternidad hecho de silencio y de noche. Tus esposas alegrarán las camas y los telares de mis guerreros y tus hijos y los de tu tribu serán pasto de gusanos. Avanza, cobarde, traidor, culo de fuego. Mi maza dará buena cuenta de tus ambiciones”

A lo que Kresian respondió: – «Rey solo de nombre, traidor a tu pueblo al que matas de hambre y latigazos. Héme aquí para poner fin a tus fechorías que horrorizan a los augures, hombres sagrados de Odin a los que despedazas y echas a perros y cuervos. Hoy es el día postrero de tus miserables anocheceres. Avanza y pelea, pues sin ella no hay Walhalla para mi aunque para ti esta no será esta batalla digna sino ejecución de criminal.» Y así entraron en liza los dos reyes. Y uno solo volvió a ver la luz del sol”. 

Disculpen ustedes este remerengado de Snorri, Borges, Catulo y viejas lecturas. El desafío islandés es imaginario, como ya habrán supuesto. Pero es lo primero que me ha venido a la cabeza cuando he visto lo que está pasando este aniversario de la guerra de Ucrania

Lo han aprovechado, Putin para denunciar el imperialismo americano y su falta de principios en Moscú y por consiguiente reclamar un nuevo orden mundial no hegemónico sino multipolar. A lo que Biden ha contestado con una defensa de la libertad en Varsovia

Pues ya tenemos formalizado el encuentro decisivo entre los dos mundos. 

Lo que resulta nuevo es todo lo que ha acompañado al desafío de Putin. El mandatario suspende la participación de Rusia en el START, tratado que limita el número de vectores nucleares estratégicos de las dos grandes potencias nucleares y que ahora está fijado en 700. Y abre la puerta a romperlo del todo si los USA empiezan a hacer pruebas nucleares. 

La importancia de la decisión es enorme pues el START es lo único que quedaba de esa quincena mágica de distensión que va desde la Conferencia de Helsinki, 1975, donde se adoptó el criterio de una seguridad paneuropea y por consiguiente inclusiva y 1990, momento en el que se produce lo que yo considero el pecado original de todas nuestras desgracias. 

Bush Sr. toma la decisión de mantener la NATO, y según lo cuenta Mary Sarotte en su indispensable, «Not one inch», un colaborador le dice que eso no gusta a los rusos. Bush Sr. responde. «No tienen nada que decir». Y retengan este verbo que es literal. «Nosotros prevalecimos» (We prevailed)

Dos graves problemas en esta decisión. 

Primera. Un sistema de seguridad debe de ser necesariamente un conjunto de instituciones aceptadas por todas las partes. Caso contrario no es un sistema de seguridad sino su contrario, un dilema de seguridad, que es en lo que estamos. Un dilema de seguridad es lo que le lleva al agraviado a aumentar sus recursos militares para defenderse de su enemigo. Y a su vez, al enemigo a armarse otra vez. Y ya estamos en la carrera de armamentos que no suele terminar bien. De hecho fue parte esencial de las vísperas de la I Guerra Mundial. Es decir, por esa parte, el error americano fue brutal- y véanse las consecuencias. 

Pero hay otro. Creer que la pelea estratégica entre los dos espacios, capitalista y comunista, se extendía a la supervivencia del sistema comunista, lo que no es el caso. Si se leen las memorias de Bush/Scowcroft verá el lector que en ningún momento se habla de victoria o derrota. Y es que así fue. A la URSS le derrotó la URSS, un sistema insostenible que tardó demasiado en caer. Bush Jr. llegó incluso a la escatología. «Hemos ganado», dijo, «por la gracia de Dios». Es decir, en todos esos años, los USA no solo no había hecho balance crítico del escenario estratégico sino que subían la apuesta hasta el mismísimo cielo. 

En lo referente al START, es un Tratado de enorme importancia pues el control de armamento nuclear venía a suplir otras carencias en un sistema polarizado y binario como es el de hoy. En 1994 había 1600 cabezas nucleares intercontinentales. Hoy 700. Rusia deja la puerta abierta y suspende, no denuncia, el START. Las cosas siguen en su status quo habitual hasta que los USA hagan alguna prueba nuclear, lo que daría a Rusia libertad para ignorar el Tratado que debería de haberse renovado en 2026. 

El panorama de la seguridad empeora todavía mas y viene tras la muerte del acuerdo sobre misiles intermedios, las fuerzas convencionales, el Open Skies y todas las medidas generadoras de confianza, sobrevuelos de control, inspecciones… Y esperemos que la única institución inclusiva superviviente del estrago, la OSCE, que fue la institucionalización de Helsinki, consiga sobrevivir. 

Vamos, que entramos en un orden estratégico inestable y por consiguiente peligroso. 

El profesor de Derecho Internacional Público de la Laguna, Luis V. Perez Gil define este momento como «de triple asiento». De una parte dos países revisionistas, Rusia y China, y de la otra un hegemón dispuesto a ejercer su potencia en el mundo entero, Rusia y China incluidas, pero esta vez sin elementos institucionales que amortiguen las relaciones conflictivas entre el espacio del campeón y el de los aspirantes. Para completar el desaguisado Rusia abandona también el Consejo de Europa, la Convención de Armas Químicas y el Tribunal de Derechos Humanos. Pésimo porvenir. 

Sin embargo, tras escribir esto leo el último informe del European Council for Foreign Affairs.  Se pronuncia en tonos mesurados sobre un tema que se le antoja grave y víctima colateral de la desgracia ucraniana, la ruptura entre Primer Mundo y Sur Global. Pues en el Sur Global no cala el discurso de Occidente. Y esto es gravísimo porque ahí viven mas de dos tercios de la humanidad y porque en ese entorno tanto China como Rusia, así como sus conmilitones, Turquía, Brasil y África del Sur,  tienen ventajas comparativas enormes, tanto históricas como sistémicas y se acogen a los BRICS. El paper termina abogando por un nuevo orden global que deberíamos de resolver con la inclusión de los nuevos aspirantes. Y atención, incluye entre ellos a India. Que todos lo veamos. 

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