El primer ministro italiano, Mario Draghi ha hecho una intervención para explicar el veto del gas ruso como una medida que presione al Kremnlin para poner fin a la guerra en Ucrania.
Sin embargo sus palabras han generado un gran escándalo al plantear que la decisión está entre elegir paz o aire acondicionado.
Así lo ha recogido David Carretta, corresponsal ante las instituciones europeas