Pablo Vidarte y Santiago Jiménez están entre los cinco finalistas del premio jóvenes emprendedores europeos. Las dos startups españolas compiten con las propuestas de la italiana Federica Sabuzi, un agente antimicrobiano de alta eficiencia, la danesa Sara Green, un software de reputación y verificación social y la chipriota Irene Andreou, una maceta biodegradable hecha de granos de café usados, cuyo objetivo es eliminar el uso de macetas de plástico.
Los dos españoles compiten por este importante reconocimiento a través de sus trabajos sobre la generación de energías a través de la fotosíntesis de las plantas y la mejora del consumo energético.
El español Pablo Vidarte es el jefe ejecutivo de Tecnologías Arkyne y el fundador de Bioo, proyecto que consiste en la generación de energías a través de la fotosíntesis de las plantas. Las áreas de trabajo incluyen la gestión económica del proyecto, ingeniera y electrónica. Otros proyectos que están en desarrollo por este emprendedor son el seguimiento de los hardwares por geolocalización, la evolución de los softwares sobre la inteligencia artificial y el desarrollo de los sistemas orgánicos de hidrógeno para limpiar el combustible en ríos.
Pablo Vidarte pertenece a la lista europea de Forbes ‘’Under 30’’ desde los 20 años y ha figurado en la Expo Internacional de Astana de 2017. Ha sido premiado por el Parque de Científicos de Madrid y cuenta con varios premios internacionalmente conocidos en Londres, Bucarest, Paris, Barcelona y Madrid, entre otros muchos países. Su proyecto ha sido reconocido por Google y la Cumbre del Sur de 2016 como la empresa más disruptiva del año. Bioo ha ganado el programa ICEX Next cofinanciado por los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER). El objetivo de ICEX Next es fomentar la internacionalización y la exportación como actividad permanente y estable.
Por su parte, Santiago Jiménez es el fundador y promotor de Light, una startup cuyo objetivo es el de mejorar el consumo energético de los ciudadanos de cara a afrontar el reto del cambio climático. A través de la gamificación y el sistema de ciudades inteligentes esta aplicación anima a las personas a usar el transporte público, deshacerse de las bicicletas y reciclar. “Mediante incentivos por recompensas, dando un buen enfoque al “postureo” y haciendo de ello algo competitivo y divertido creemos que podemos ayudar a tener ciudades más limpias y saludables reduciendo las emisiones. Con esta idea hemos recibido varios premios y becas de reconocimientos así como la oportunidad de trabajar en un espacio de crowdworking en Gran Vía, reunirnos con la concejala de medio ambiente en el ayuntamiento de Madrid o ser ponentes en congresos de jóvenes talentos”, explica Santiago Jiménez en una entrevista para Addeco.
