Dos alumnos del instituto Ingeniero de la Cierva, en la pedanía murciana de Patiño, fueron expulsados del centro durante un día uno de ellos y cinco el segundo expedientado. Sucedió después de que la dirección del centro constatara las “molestias” que ejercían sobre Lucía, la niña de 13 años de la pedanía murciana de Aljucer que el pasado martes se ahorcó en su dormitorio. No pudo soportar el acoso escolar. Así consta en un informe elaborado esta misma semana por el director del centro en el que hasta hace unos meses recibía clases la joven acosada. El documento está rubricado un día después del suicidio de la menor.

Los presuntos acosadores solo fueron expulsados una vez que los padres de la fallecida pusieron los hechos en conocimiento de la dirección del centro escolar. En el citado informe, adelantado por La Opinión, el director del Ingeniero La Cierva subraya que “los dos alumnos reconocen los hechos y prometen no volver a molestar a Lucía”. La sanción se limitó a un día de expulsión para uno de ellos y a cinco días para el otro investigado.

En ningún momento el director reconoce que la joven fuese acosada

El informe del director del instituto añade que “para tranquilizar a la alumna y a la familia”, se les informó de las medidas tomadas y también del arrepentimiento de los alumnos que la habían estado “molestando”. En ningún momento el director reconoce que la joven fuese acosada, y se limitó a ofrecerle como solución que iniciase el nuevo curso –el presente curso académico 2016-2017– con “la posibilidad de escoger el grupo de 2º de la ESO que desee, para que se encuentre lo más cómoda posible”. Los padres de la menor fallecida decidieron cambiarla de centro, concretamente al Francisco Cascales de la capital murciana.

 

“Nunca se detecta problema”

Uno de los presuntos acosadores de Lucía es, según el informe del instituto, un alumno de integración con discapacidad psíquica ligera, bajo la tutela de sus tíos, ya que los padres tenían retirada la tutela en el momento en que se produjeron los hechos y con “una situación familiar desfavorable”. En su descargo, el informe del director añade que este niño “no presenta una actitud con Lucía distinta a la que mantiene con el resto del alumnado, siendo un alumno con una conducta muy disruptiva”.

la especialista del colegio constata que “nunca se detecta problema alguno”

El pasado mes de abril, cuando los padres de Lucía denunciaron los hechos al colegio, la dirección de Ingeniero La Cierva derivó el asunto al departamento de Orientación. Fue la especialista del colegio la que supervisó a Lucía “durante los recreos” y constata que “nunca se detecta problema alguno”. El director del centro apunta que cuando se le ofreció a la niña cambiar de clase ésta respondió que prefería quedarse donde estaba porque “tiene muy pocas amigas”.

 

Primera carta

En mayo, Lucía dejó escrita una primera carta en la que ya hablaba de la posibilidad de quitarse la vida. La encontró su madre y fue el detonante para cambiarla de instituto durante este presente curso académico. A finales de diciembre una limpiadora halló otra misiva en la que la joven también apuntaba la situación límite que vivía.

Pues pese a todo, la orientadora del instituto donde presuntamente fue acosada Lucía descartó que la niña fuera “objeto prioritario de acoso” por parte de uno los menores expulsados. Esta conclusión la extrajo después de entrevistarse con el presunto acosador. La orientadora, concluye el informe del Ingeniero La Cierva, recomendó a la madre que pidiera cita al centro de salud mental.

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