El actual presidente de los Estados Unidos, afortunadamente por poco tiempo, ha reconocido en privado que perdió la Presidencia y que asume que Joe Biden le va a suceder. Incluso llegó a decir que se encontraba decepcionado por la derrota electoral.
Así lo ha informado el diario digital Político, que añade en su información que Trump ha ido aceptando en las últimas semanas lo que todo el mundo menos él reconoce, es decir, que Joe Biden será el nuevo presidente y que el demócrata ganó las elecciones sin ningún tipo de fraude. Sin embargo, el actual presidente, cada vez que le ponen un micrófono en la boca o que coge su teléfono móvil para escribir en Twitter, afirma lo contrario y moviliza a sus partidarios a bloquear los procesos democráticos previos a la investidura de Biden.
Según las fuentes consultadas por el diario norteamericano, Trump estaría ya preparando su salida de Washington para trasladarse a Mar-a-Lago, en Florida.
Sin embargo, el empecinamiento y la utilización de la propaganda pueden tener graves consecuencias, tal y como se está comprobando en las últimas horas tras el asalto de partidarios de Trump al Capitolio, el lugar donde reside la soberanía popular en Estados Unidos. Todo tiene como objetivo seguir llamando la atención. «El objetivo es seguir siendo relevante y seguir hablando en las noticias», afirman las fuentes citadas por Político.
El Capitolio de Kansas y Georgia también han sido tomados
Donald Trump admite en privado su derrota, mientras azuza a sus partidarios a dar un golpe de Estado. Vaya, igual que aquí con la extrema derecha. Es que todos son iguales en todas partes. Solo que aquí, de momento, están dando el golpe con togas. Mientras los uniformes amenazan.