“No hay motivos para el pánico. Pero está claro de que Alemania sigue siendo un posible objetivo de los terroristas”. Con estas declaraciones del ministro federal de Justicia, Heiko Maas, los germanos se han despertado sin que haya desaparecido la pesadilla de ver a una de sus principales ciudades, Múnich, la capital del poderoso Estado de Baviera, totalmente conmocionada por los sucesos de este viernes cuyo balance arroja, hasta el momento, diez muertos y 21 heridos tres de ellos de extrema gravedad.

A medida que van transcurriendo las horas se van conociendo mas detalles y se va levantando, poco a poco la “alerta terrorista” que colapsó, anoche, la ciudad dejándola sin metro ni autobuses, sin trenes con salida y llegada a la estación central, con los taxis cogiendo por razones humanitarias, a la gente que transitaba rápidamente para ir a su casa. Múnich, anoche, parecía una ciudad fantasma. Y eso que era viernes y temporada estival y los ciudadanos, materialmente, se echan a la calle por la noche.

Y todo ello debido a que, en principio, se creyó que los  autores de los disparos en el Burger Mc Donalds anejo al centro comercial Olympia, en plena zona olímpica de la ciudad, eran tres. Extremo que resultó ser falso. Sólo uno, que se suicidó, y del cual se sabe que es un alemán de origen iraní de 18 años de edad. El ISIS, Estado Islámico, en un comunicado, niega estar detrás del tiroteo aunque “celebra este tipo de actuaciones en los países occidentales enemigos del islam”.

Mientras que de la consternación se pasa a la tristeza,  los gobiernos federal y del Estado de Baviera, reunidos en calidad de gabinetes de crisis, siguen intentando responder a las interrogantes surgidas en torno a este suceso. Entre otras, si el autor del ‘atentado’ actuó sólo o tenía cómplices. Si es obra de un ‘lobo solitario’ o detrás está alguna organización. Ni siquiera se descarta a la extrema derecha ya que, al parecer, alguien oyó gritar al franco tirador “mueran los extranjeros” y “somos alemanes”.

Y como telón de fondo del horror, esta vez a los muniqueses les viene a la memoria otro. El tiroteo tuvo lugar en la zona olímpica, muy cerca de donde, el 5 de septiembre de 1972, once atletas israelíes murieron como consecuencia del ataque perpetrado en la zona donde residían a la espera de su actuación en los Juegos Olímpicos. Los autores, el grupo palestino ‘Septiembre Negro’. Otra vez el odio de por medio. ¿Qué se hizo mal para que se haya generado esta pesadilla?

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