Isabel Díaz Ayuso jamás decepciona y, a causa de su incontinencia verbal, ha criticado al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias Turrión, por crear un modelo de hacer política basado en la crispación, algo que ella misma y sus aliados de Vox llevan haciendo desde que llegaron a las instituciones.

La presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, a la entrada del acto de toma de posesión de la nueva delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ha censurado el clima de tensión y ha señalado que espera que los partidos democráticos también lo critiquen para evitar que Pablo Iglesias ocupe un escaño en la Asamblea para, de este modo, que se ponga punto y final «a este tipo de hacer política» que sólo consigue sembrar el «odio en los parlamentos y las instituciones».

Estas palabras han venido a continuación de su condena a los incidentes de ayer en los que un grupo de neonazis acosaron al candidato de Unidas Podemos y exvicepresidente segundo del Gobierno. En consecuencia, lo que realmente pretendía decir Díaz Ayuso es que la culpa de que esos neonazis le estuvieran esperando es del propio Iglesias hacer política, según la interpretación de la presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, creando odio.

En el Evangelio de san Mateo está escrito lo siguiente: «En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «No juzguen y no serán juzgados; porque, así como juzguen los juzgarán y con la medida que midan los medirán. ¿Por qué miras la paja en el ojo de tu hermano y no te das cuenta de la viga que tienes en el tuyo? ¿Con qué cara le dices a tu hermano: ‘Déjame quitarte la paja que llevas en el ojo’, cuando tú llevas una viga en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga que tienes en el ojo, y luego podrás ver bien para sacarle a tu hermano la paja que lleva en el suyo«».

Este fragmento bien podría aplicárselo Isabel Díaz Ayuso a sí misma, porque es una de las responsables del clima de tensión y crispación que hay en la calle con su forma de hacer política basada en el frentismo constante contra el Gobierno de España. Ayuso está haciendo la oposición que Pablo Casado no sabe, no quiere o no puede hacer en el Parlamento y eso genera crispación.

Lo mismo se podría decir de sus aliados de la extrema derecha. Ayuso ya ha demostrado que está más a gusto gobernando junto a Vox que con el resto de partidos democráticos, algo que es lógico, puesto que en el barro del populismo todos lo gozan porque hay barra libre. Sin embargo, la presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid se encuentra perdida en la gestión puramente democrática de la política. Por eso se siente más cercana a Vox, a la antipolítica y el populismo nacionalista, que en la discrepancia democrática.

No en vano, ella misma afirmó que «cuando te llaman fascista es que estás en el lado bueno». Esto fue un claro ejemplo de apología del fascismo, algo que en otros países que no blanquean a la extrema derecha como ocurre en España hubiera provocado que Díaz Ayuso hubiera sido detenida, procesada y encarcelada.

3 COMENTARIOS

  1. Vamos a ver, las imágenes se ve claramente que hay cuatro inadaptados, nazis o mas bien burros y Pablo los ve y va hacia ellos, no me cabe la menor duda que busca esa imagen para salir en el programa de Ana Rosa, el de Griso y el de Ferreras. Vamos que necesita a las tvs como agua de Mayo. Repito eran solo cuatro indeseables.

    • Si señor,Antonio,tiene usted razon…por la misma regla Kennedy fue el culpable de su asesinato y asi copar los medios.
      Sr Antonio,llamemos a las cosas por su nombre,esos cuatro no son inadaptados,ni burros,son fascistas y se les puede llamar psicopatas,que no es una enfermedad mental,sino mala leche.
      Esos fascistas estan siendo alentados por zombis ojos de zombi como Ayuso y vox.

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