El divorcio entre el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, se consuma. Fue el propio ministro quien anunció que había sido retirado del gobierno, poniendo fin a semanas de confrontación con el jefe de estado, en plena progresión de la nueva pandemia de coronavirus. Bolsonaro, con su negacionismo a las medidas de aislamiento social en la lucha contra el covid-19, ha provocado numerosos enfrentamientos contra propios y ajenos.
«Acabo de escuchar del presidente Jair Bolsonaro el aviso de mi renuncia al Ministerio de Salud», escribió Mandetta en Twitter. En los últimos días, la posibilidad de que Bolsonaro destituyera a Mandetta había cobrado fuerza.
Pero la renuncia había sido prácticamente cerrada el día anterior, cuando Mandetta admitió en una entrevista: «Me quedo (en el gobierno) hasta que encuentren a alguien que ocupe mi puesto», dijo. El ministro afirmó que estaba cansado del manejo que se había hecho de la epidemia de coronavirus en el país.
Este jueves, Bolsonaro comenzó a recibir candidatos potenciales para el puesto. Por la mañana, el presidente habló en el Palacio de Planalto con el médico Nelson Teich, quien, en un artículo reciente, defendió el aislamiento social siguiendo líneas similares a las que defiende Mandetta y, Bolsonaro insiste en obviar.
En 50 días, Brasil registró más de 28 mil casos confirmados de infección, aunque varios estudios han advertido que no son reales y elevan el número real a más de 200 mil.
E l fianl de los meapilas y sacristanes ya se sabe cuál es: arrojarse del campanario.