Isabel Díaz Ayuso ha recibido personalmente una comunicación de un paciente con una enfermedad crónica del aparato respiratorio en la que se le denuncia, nuevamente, la situación de indefensión que está viviendo por la falta de atención por parte del sistema sanitario madrileño.

En esa comunicación, a la que Diario16 ha tenido acceso, el paciente le remite el burofax remitido a la atención del gerente del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, por un problema con la atención médica. Previamente, este ciudadano ya intentó reclamar a través del gabinete de su Consejería de Sanidad, pero, ante la falta de respuesta durante meses, decidió dirigirse directamente a Isabel Díaz Ayuso porque «las competencias de sanidad están transferidas a las comunidades, siendo usted la máxima responsable de la Comunidad de Madrid. El artículo 43 de nuestra constitución dice, cito textualmente, lo siguiente: «Se reconoce el derecho a la protección de la salud. Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto»», indica la comunicación.

Este ciudadano hace saber a la presidenta de la Comunidad de Madrid que en febrero sufrió un empeoramiento de su enfermedad de base, bronquitis crónica con linfopenia (defensas bajas), por lo que intentó que le vieran en el servicio de Neumología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. «El cansancio que venía denunciando desde mi última revisión, el 5 de agosto de 2.019, fue en aumento, de tal forma que me impedía realizar actividades cotidianas con normalidad como bajar a comprar y dificultaba mi respiración. Adicionalmente, sufrí un episodio de flemas verde oscura y febrícula, por lo que acudí a mi médico de cabecera quien, después de hacerme varios chequeos, pidió ayuda al servicio de neumología del hospital sin que este accediera a verme», señala el paciente a Isabel Díaz Ayuso.

A finales del mes de julio, decidieron atenderle en el hospital. Le hicieron un análisis de esputo donde se detectó una primoinfección de una pseudomona aureaginosa, ante lo cual se quejó por la falta de atención recibida desde el mes de agosto de 2019, es decir, un año antes. El paciente fue tratado con un antibiótico adicional, a los que ya estaba tomando de forma nebulizada y oral.

Casualmente, cuando pasó una semana de estar tomando ese tratamiento «mi cansancio disminuyó notablemente, cosa que se podría haber evitado desde febrero», se le afirma a Ayuso.

Por otra parte, el paciente denuncia a la presidenta de la Comunidad de Madrid que lleva más de tres meses esperando que el director de humanización, Alberto Tomé, y el departamento de Atención al Paciente del hospital contesten a una reclamación, cuando el plazo para responder a los pacientes es de un mes.

Esta situación que ha vivido este ciudadano, además de los evidentes perjuicios de salud citados, ha provocado que esté sufriendo episodios de ansiedad «por la indefensión que llevo padeciendo durante un año por culpa de este problema. Le ruego que, como presidenta, y parte de sus funciones defienda mi derecho a la salud como se recoge en el artículo 43».

La comunicación finaliza con una petición a Díaz Ayuso: «No quiero que reenvíe este correo al consejero de Sanidad y se desentienda, como ha hecho otras veces, puesto que eso ya lo hemos intentado y seguimos en el mismo punto de partida. Quiero una respuesta, y la quiero ahora, porque está afectando a mi salud física y a la mental».

3 COMENTARIOS

  1. Calamidad Ayuso, con su cara de pepona, es la muestra de la crueldad y la ineficiencia de los lacayos de la oligarquía. El PP lleva en sus genes la inhumanidad de sus políticas contra los humildes, es una herramienta al servicio de los intereses más oscuros de las camarillas oligarcas de los altos cortesanos madrileños. ¡Pobres madrileñ@s, que ofensa habéis hecho a los dioses para que os castiguen con dos plagas seguidas: Aguirre, Ayuso; cada cual más ineficiente y la primera corrupta; de la segunda, habrá que aguardar un poco de tiempo para tener la información contrastada.

    • Moine,los madrileños se han castigado ellos solitos votando lo que votan.Aqui no hay castigo de dioses ni de leches.El problema en este caso es que a esa mujer le falta un tornillo en la cabeza,solo hay que fijarse en sus ojos.

  2. Por favor, pública la respuesta si lo haya. No es solamente la sanidad madrileña que está mal, en otras comunidades autónomas la sanidad no es mejor.
    Tengo la impresión qué, después de años de recortes los políticos ya no les interesa una sanidad pública en condiciones.
    Es triste, pensando que la sanidad española era una de las primeras del mundo.

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