Desde que explotó el escándalo de Odebrecht, el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, ha realizado todos los esfuerzos para proteger esta empresa para que siga operando y unos contratos que no se han detenido aun cuando la constructora afirma que sobornó y sobrevaluó obras desde el año 2001.

La respuesta natural y obligada de todos los gobernantes cuyos países están envueltos en el escándalo, fue cancelar todos los contratos, someter a la justicia todos los sobornados y sobornantes, realizar auditorías en las obras ya entregadas, realizar allanamientos y en algunos casos muerte civil a todo el que este envuelto en el problema para que nunca vuelva a trabajar en el Estado.

Hasta Nicolás Maduro, tan criticado por su radicalismo, dio un ejemplo de seriedad y la empresa brasileña no volverá a operar en Venezuela, también en Brasil, su país de origen, obtuvo las sanciones correspondientes.

En la República Dominicana todo sigue igual

El gobierno encabezado por Danilo Medina ha hecho todo lo contrario, parece proteger a Odebrecht, usando todos los recursos mediáticos oficialistas a favor de la empresa brasileña; todas las bocinas (periodistas pagados, con el dinero del pueblo para hablar a favor del gobierno), todos los días están defendiendo lo indefendible.

Los medios de comunicación de la República Dominicana están plagados de defensores de todas las ejecutorias del gobierno, además el mayor anunciante de los medios dominicanos es el Estado, en todos los bloques y segmentos de publicidad tienen cuñas, sin contar con muchos de esos programas son suyos.

En el contexto político actual las “bocinas” defienden que Odebrecht debe terminar las plantas eléctricas que la empresa construye en Punta Catalina, violando todas las leyes dominicanas cuyo espíritu es que deberían eliminar todos contratos y los responsables deben ir a la justicia.

El “mudo” como es llamado el presidente por parte de la oposición, siempre es acordonado por los periodistas suyos quienes le preguntan lo que él quiere, sin embargo, en varias ocasiones se infiltra algún periodista real y al cuestionarlo siempre rehúye y desvía la atención a otro tema.

Fuego por las 4 esquinas

Los gobernantes del mundo gobiernan por leyes consensuadas en el Congreso o Parlamento, también lo hacen por decreto, menos en la República Dominicana, este país caribeño al parecer se gobierna por comisiones, cada vez que ocurre un problema se nombra una comisión integrada por amigos, funcionarios o socios del presidente, lo que arroje dicha comisión no es vinculante a la justicia, esto significa que lo que digan no importa.

Los casos de Odebrecht, la compra de los aviones Súper Tucanos, la venta del barrio Los Tres Brazos y la venta irregular y corrupta de los terrenos del CEA, son los cuatro casos que tienen al presidente con fuego en las 4 esquinas.

Por estos casos no se ha sentenciado a nadie con el agravante de que el presidente no ha dicho ni una sola palabra y los posibles culpables en sus casas como si nada hubiera pasado. La pregunta obligada es: ¿De qué lado está el presidente?

2 COMENTARIOS

  1. El sabe muy bien, que dos o tres gotitas sobre ese caso, le caerán a el y a los suyos, el no sale limpio, sin embargo, RD es un país sin ley, en donde solo vale el dinero, mientras Danilo o cualquiera de la oposición, que son políticos que ejercen desde hace más de 20 años, estén en el poder, nada cambiará.

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