Hoy, 5 de junio es el Día Mundial del Medio Ambiente. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente nos invita a reconciliarnos con nuestro entorno y nos propone reflexionar sobre cómo podemos contribuir a cuidar nuestro ecosistema.
El eslogan para este año es «Reimagina. Recupera. Restaura» y con él se quiere motivar a la ciudadanía a nivel global para que todos y cada uno de nosotros asumamos la parte de responsabilidad que tenemos y de qué sencillas maneras haciendo «poco», podremos conseguir «mucho».
Guía para la restauración de los Ecosistemas
Gracias a la Guía para la Restauración de los Ecosistemas, tenemos a nuestro alcance una serie de propuestas que nos ofrecen acciones que ayudarán a interrumpir el destrozo que estamos ocasionando, y que en muchas ocasiones supone daños irreparables. Pero no todo está perdido, hay mucho por hacer y lo mejor de todo, es que podemos contribuir sabiendo cómo hacerlo.
La Guía nos explica en 21 páginas cómo podemos actuar en la restauración de ocho tipos de ecosistemas «clave»: bosques, tierras de cultivo, pastizales y sabanas, ríos y lagos, océanos y costas, pueblos y ciudades, turbarás y montañas.
Podemos pasar a la acción de manera individual o de forma colectiva, involucrando a la empresa donde trabajamos y exigiendo a nuestros gobiernos que tomen de manera decidida las medidas que ayuden a cuidar de nuestros ecosistemas.
GeneraciónRestauración
Este movimiento global ha sido denominado #GeneraciónRestauración y aquí te contamos brevemente cómo puedes sumarte.
La guía nos ofrece ideas para poder participar. Desde la donación económica a proyectos que ya trabajan en este ámbito, hasta la creación de un grupo de acción local que nos involucre en un equipo activo en nuestro entorno.
Las decisiones que tomamos a la hora de comprar productos de consumo diario también influyen en nuestro ecosistema: apostar por productos de cercanía, destinar unos minutos a leer el etiquetado y comprar aquellos bienes que nos garanticen haber sido elaborados respetando al medio ambiente, procurar enfocar nuestra dieta a los alimentos más saludables evitando procesados, prestar atención al empaquetado y evitar los plásticos.
Evidentemente que este proceso nos supone aprender a valorar, desde el inicio, el entorno que nos rodea. Por eso también es importante apostar por el turismo rural, conocer nuestro entorno, procurar aprender a conocer y valorar las especies que nos rodean. Apostemos por salidas a lugares cercanos que nos ofrezcan contacto directo con la naturaleza, interémonos por aprender sobre la fauna y la flora, sobre los beneficios que reportan al ecosistema. Podemos disfrutar de estas experiencias en familia y con amigos, y nos garantizaremos unos momentos de ejercicio, aire limpio y aprendizaje muy saludables.
Busquemos lugares donde se respete el medio ambiente a la hora de elegir dónde alojarnos, dónde comer o dónde pasar un rato de ocio.
Promovamos actividades allí donde vivimos para conocer mejor el lugar en el que pasamos los días sin apreciar, por ejemplo, los árboles, las flores, los pájaros que vemos y escuchamos cada día. Aprendamos a cuidar lo que más cerca tenemos, no es necesario complicarnos la vida queriendo salvar el mundo yéndonos lejos. El mundo es el lugar donde vivimos.
Intentemos plantar: si tenemos un pequeño patio, un gran jardín o un balón, vivamos la experiencia que supone ver crecer una planta. Si tenemos hijos compartamos la experiencia con ellos. Cuidar de un jardín es una de las experiencias que nos puede reportar felicidad y además, estaremos aportando un pequeño espacio verde más a nuestro entorno. Seamos conscientes del uso del agua responsable, aprendamos a reutilizar y a aprovechar elementos de uso doméstico para estas labores.
Sirvan estas muestras de ejemplo de un sinfín de acciones que podemos llevar a cabo y que además, seguro, nos resultarán interesantes y placenteras. Hoy es un día para ponernos de acuerdo en alzar la voz por el Medio Ambiente, pero no olvidemos que nuestro compromiso, si es constante, conseguirá cambiar la tendencia y ofrecer a nuestros hijos un futuro más saludable.
