Cruz Roja alerta de la situación del continente en el Día Mundial del Agua. Las principales causas de esta situación obedecen a una combinación de factores climáticos y otros causados por el ser humano. En algunos países, la población arrastra las secuelas de años de conflicto y violencia, y una de cuyas consecuencias es, precisamente, el hambre o el riesgo de hambruna.
África oriental y el Cuerno de África están siendo las regiones más castigadas, donde se han multiplicado las necesidades humanitarias, generadas y exacerbadas por la sequía y los conflictos.
El hambre y la desnutrición amenazan la vida de decenas de millones de personas en el continente africano. África oriental y el Cuerno de África están siendo las regiones más castigadas, donde se han multiplicado las necesidades humanitarias, generadas y exacerbadas por la sequía y los conflictos.
“Las principales causas de esta situación obedecen a una combinación de factores climáticos y otros causados por el ser humano. El algunos países, la población arrastra las secuelas de años de conflicto y violencia, y una de cuyas consecuencias es, precisamente, el hambre o el riesgo de hambruna”, señala Ignacio Román, responsable de Cooperación para África de Cruz Roja Española.
Actualmente hay más de 3 millones de refugiados principalmente en Etiopía, Sudán, Uganda y Kenya y 7,5 millones de desplazados internos en todos los países de la región.
Cruz Roja Española acaba de activar una propuesta de emergencia a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID)
En Sudán del Sur, se estima que uno de cada tres hogares necesita alimentos con urgencia.
En Nigeria, solamente en el estado de Borno, se calcula que 300.000 mil niños y niñas sufrirán desnutrición aguda en los próximos doce meses.
Por otra parte, en Yemen, solo funciona el cuarenta y cinco por ciento (45%) de los centros de salud, y se tienen menos del treinta por ciento (30%) de los medicamentos y socorros médicos que se necesitan ingresan en el país, y algunos hospitales han registrado un aumento del ciento cincuenta por ciento (150%) en los casos de desnutrición infantil.
Respuesta de la Cruz Roja y la Media Luna Roja
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja trabaja desde hace muchos años en todos estos países y, como consecuencia de esta última emergencia, ha proporcionado ayuda de urgencia y apoyo relativo a los medios de vida de las poblaciones afectadas con el fin de paliar los estragos de la sequía y evitar que la población se suma aún más en la pobreza y la vulnerabilidad.
Cruz Roja Española participa activamente en estas acciones del Movimiento Internacional y ha focalizado su intervención en Etiopía, cuyas regiones en el sur y sureste del país están siendo gravemente afectadas por la sequía.
“Cerca de 5.6 millones de personas necesitarán ayuda humanitaria a lo largo de este año y, en concreto, más de 2.7 millones de niños y niñas menores de 5 años y madres embarazadas y lactantes precisarán alimentación suplementaria. Así y todo, más de 300.000 niños y niñas sufrirán desnutrición aguda grave este año”, alerta Ignacio Román.
Para responder a esta emergencia, Cruz Roja Española acaba de activar una propuesta de emergencia a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) con un presupuesto de 127.000 € para llevar a cabo el suministro de agua y de alimentos dirigidos a cerca de 8.300 personas de la Woreda Hamer, en la Zona de South Omo, Región de SNNP, por un periodo de 6 meses.
Por otra parte, Cruz Roja Española, junto con otras aportaciones contribuirán con 100.000 € adicionales con el objetivo de mejorar el estado nutricional de 2.250 niños y niñas menores de 5 años y mujeres embarazadas y lactantes de los hogares afectados por la sequía en la misma woreda, a través de la distribución de alimentos suplementarios (harina de soja y maíz, y aceite).
En la actualidad, Cruz Roja Española desarrolla 128 proyectos de Cooperación en 23 países de África, beneficiando a más de 2 millones de personas. Los principales sectores de intervención son seguridad alimentaria, medios de vida, salud, agua y saneamiento y preparación para desastres.
