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Cristiano… pero no perdona

La Roja puso el fútbol y Ronaldo hizo un hat-trick que anuló la exhibición de la selección española (3-3)

Sergio Arestizabal Pastor
Sergio Arestizabal Pastor
Periodista con 27 años de profesión a sus espaldas, ha trabajado en medios de Comunicación de Extremadura y Castilla y León, además de colaborar con prensa económica como el Cinco Días y de poner en marcha su propia agencia de Comunicación Comunica2, que se ha caracterizado por la organización de eventos nacionales e internacionales y gabinetes de Comunicación para empresas públicas y privadas. También ha dirigido campañas de Comunicación Política y asesorado a personajes públicos. Según su criterio, los principios básicos del Periodismo, sólo pueden tener como base la libertad de expresión. Algo que empresas e instituciones políticas se han ocupado de manejar en favor de sus intereses.
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análisis

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Con La Roja ha llegado el fútbol al Mundial de Rusia. Una exhibición de juego, entrega, técnica que no fue suficiente para contrarrestar a un Cristiano Ronaldo inapelable que hizo lo que mejor sabe hacer: marcar goles. Y de qué manera. Un hat-trick que anuló la ventaja de la selección española cuando saboreaba la victoria a falta de tres minutos para el final del partido.

Hasta entonces, España había dado una lección de fútbol, de lo que debe ser un equipo y de cómo sobreponerse a las adversidades con un juego del máximo nivel. Un Diego Costa pletórico, con dos goles, había firmado el resurgir de La Roja en un partido que se había puesto cuesta arriba desde el principio y que dominaron los ‘hombres de Hierro’.

Portugal llegó con la lección aprendida y los deberes hechos, concentrado en la única manera que tenía para superar a La Roja: defensa en el centro del campo y búsqueda del contraataque para dejar en manos de Cristiano Ronaldo y Guedes la culminación de la jugada.

Y así fue. A los tres minutos de juego, Cristiano recibe al borde del área, avanza en el área, hace la bicicleta y provoca la falta de Nacho. Penalti que ratifica el recién estrenado VAR y que el delantero transforma, sin piedad, con un disparo ajustado al poste e inalcanzable para De Gea.

La Roja quedó tocada. Tardó en reaccionar y tuvo que esperar al minuto 21 para el primer disparo con peligro, que Silva dispara con toda su alma por encima del larguero desde el punto de penalti. Pero la selección española tiene clase, es fuerte, experta y sabe afrontar adversidades. Ni rastro de temas extradeportivos. Sólo concentración y equipo para buscar la victoria.

Hierro adelanta las líneas. Portugal retrocede para intentar defender el resultado y buscar su arma letal: el contraataque. Hacía mucho daño, pero resurgió La Roja y, en una jugada extraordinaria, Diego Costa protagoniza una jugada de bandera para llevar el empate al marcador.

A partir de ahí, el dominio de la selección española fue claro, pero Portugal llevaba mucho peligro en las escasas ocasiones en las que se acercaba al área española. Y en una de esas, un magnífico disparo de Cristiano se unió a un error de De Gea para llevar el 2-1 al marcador.

Tras el descanso, Portugal hizo su partido y España puso el fútbol. Diego Costa volvió a demostrar su categoría y aprovecho un balón de Busquets dentro del área para marcar el empate a dos. A partir de entonces, La Roja ofreció un recital de fútbol. Como en sus mejores tiempos.

Nacho puso la guinda con un extraordinario disparo desde fuera del área que hizo temblar el poste y llevó el 2-3 al marcador. Siguieron las ocasiones y el dominio español. La victoria estaba cantada. No podía ser de otra manera, con la exhibición de fútbol de todos los jugadores de La Roja.

Pero volvió a aparecer Cristiano Ronaldo. A falta de tres minutos para el final del partido, provoca una falta de Piqué al borde del área que ejecuta con maestría limpiando las telarañas de la portería de De Gea (3-3). Un jarro de agua fría. Un inmerecido empate que pone las cosas muy difíciles a la selección española tras la victoria de Irán sobre Marruecos en el otro partido del grupo. Pero aquí hay equipo y muchísimo nivel. La próxima cita, el miércoles ante Irán.

 

Sorprendente victoria de Irán ante Marruecos (0-1)

Marruecos lo dio todo para aprovechar la oportunidad que le había llegado después de veinte años de su última participación en una Copa del Mundo y salió decidido a ganar el partido a Irán. Pero un gol en propia meta de Bouhaddouz al intentar despejar una falta, en tiempo de descuento de la segunda parte, supuso la victoria inesperada del equipo que dirige Carlos Queiroz.

El equipo magrebí dominó del juego, sobre todo en la primera mitad, mientras su rival estaba a la espera de posibles fallos. Irán llegó en pocas ocasiones a la meta y la gran actuación de Amrabat –que tuvo que salir del partido por un golpe en la cabeza– no pudo evitar una clara ocasión de Azmoun, la más clara de la primera parte, que pudo inaugurar el marcador de no ser por la magistral intervención del guardameta Munir. Marruecos tuvo otra oportunidad clara hacia el final de la segunda parte, pero un paradón de Beiranvand neutralizó el potente disparo de Ziyech.

Cuando el empate estaba sentenciado, llegó el jarro de agua fría para Marruecos. Una victoria que dejaba a Irán eufórico, pendiente de un posible pinchazo de España o Portugal para colarse en octavos de final de su segundo mundial consecutivo y que es, además, la despedida de Carlos Queiroz como seleccionador iraní.

 

El atlético Giménez da la victoria a Uruguay (0-1)

Un magnífico cabezazo de José María Giménez llevó la victoria a Uruguay en el último minuto ante un Egipto claramente inferior. El jugador del Atlético de Madrid culminó un partido que el equipo charrúa dominó, pero sin conseguir marcar a pesar de las numerosas ocasiones de que dispuso.

Luis Suárez desaprovecho varias oportunidades clarísimas que atajó el portero El-Shenawy para desesperación del jugador culé, mientras otro tanto le ocurría a Cavani que llegó a estrellar un balón en el palo al saque de una falta en la frontal del área.

En medio de la avalancha uruguaya, los egipcios dieron algún susto a sus rivales aprovechando jugadas aisladas de contraataque, pero llegó el impresionante remate de cabeza de José María Giménez para sentenciar a falta de un minuto.

Rusia y Uruguay, con tres puntos cada uno, tienen un pie en la siguiente fase y todo a su favor para continuar a octavos de final.

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