A la espera de la toma de nuevas y duras sanciones contra Rusia Olaf Scholz, el canciller alemán, vislumbra la posibilidad de que esta guerra se alargue en el tiempo, por lo que insta a que las medidas sancionadoras tomadas contra Rusia sean sostenibles a largo plazo.
En sus declaraciones afirmaba también que de lograrse el objetivo de diversificar las fuentes energéticas se evitaría la dependencia del suministro ruso de carbón y gas natural y el efecto sería similar al de un embargo energético contra Moscú.
Mientras, Ucrania resiste respaldada por la financiación y el armamento que los países aliados le proporcionan para enfrentar las embestidas de las fuerzas armadas rusas.
La comunidad cripto se vuelca con Ucrania
En medio de los ataques y los bombardeos indiscriminados del ejército ruso sobre la población civil, una de las maneras en que se está manifestando el apoyo de los ciudadanos internacionales al ejército ucraniano, es a través de donaciones en criptomonedas. Y es que las criptomonedas están siendo uno de los medios utilizados por Ucrania para lograr financiar su defensa ante la invasión rusa. Y el hecho es que la comunidad cripto está siendo uno de los pilares de apoyo al país. Las donaciones se realizan de forma rápida, sin intermediarios y sin burocracia.
Según confirman las fuentes, Ucrania ya habría recibido más de cien millones de dólares en criptomonedas para este fin. Esta financiación ha sido facilitada por la legalización, el pasado mes de febrero, de Bitcoin y otras criptomonedas por parte del gobierno de Zelenski.
No es la primera vez que Ucrania recurre al crowdfunding para lograr financiación. Ya en la anexión de Crimea, en el 2014, este fue el sistema utilizado para conseguir fondos para apoyar al ejército del país.
Lo cierto es que las donaciones en criptomonedas resultan particularmente eficaces ya que, dada su naturaleza, tienen la capacidad de evitar fronteras y bloqueos, pues no existe ninguna jerarquía capaz de bloquear las transacciones.
Y es de esta forma, como los ciudadanos rusos contrarios a esta guerra, están pudiendo realizar donaciones anónimas de apoyo a Ucrania través de una dirección cripto, a pesar de enfrentarse a penas de prisión de hasta veinte años como ya ha advertido la Oficina del Fiscal General de Rusia.
Evitar las fluctuaciones del mercado de divisas
Aunque por el momento el banco central ha logrado evitar el desplome de la grivna ucraniana, no puede descartarse la posibilidad de que la divisa nacional se hunda en medio de los desastres de esta guerra.
Y es que hay que tener en cuenta que además de la rapidez en las transacciones -en comparación con las tradicionales- otra de las razones por las que los usuarios se deciden a comprar criptomonedas, es por su supuesta capacidad de protección ante la depreciación de las divisas, preservando su capital de los vaivenes del mercado de las monedas fiat, aunque esto contradiga las opiniones de quiénes las consideran demasiado volátiles para ello.
Una vía para evitar las sanciones
Sin embargo, del mismo modo en que las transacciones en cripto ayudan a la defensa ucraniana, también Rusia podría utilizarlas para amortiguar el efecto de las sanciones internacionales.
Al parecer, el gobierno ruso y el Banco Central estarían en pleno proceso de creación de su propia moneda digital, con el fin de comerciar con otros estados sin convertir su dinero antes en dólares, para evitar así el golpe de las sanciones.
Castigo a la oligarquía rusa
Por otra parte, la oligarquía rusa está siendo asediada también por las sanciones y se teme que podrían usar las criptomonedas con el fin de salvaguardar su capital. Pero aun y con todo, la volatilidad de las criptos impediría que fueran utilizadas como depósito de valor. La volatilidad puede hacer que el capital pierda una parte importante de su valor al realizar el cambio a una moneda oficial, lo que afectaría al capital de los oligarcas.
Sin embargo, la efectividad de las medidas sancionadoras contra los oligarcas podría estar en entredicho pues, según afirman determinadas fuentes, la mayoría de los individuos afines al régimen de Putin, se habría deshecho de sus activos de forma legal, antes de la aprobación de las sanciones ante la preocupación de las consecuencias sobre su patrimonio al inicio de la invasión.
