Tras la muerte en el festival MadCool del experto en danza acrobática y artista Pedro Aunión y la negativa por parte de la organización de cancelar el concierto (al menos el concierto que iba a continuación, Green Day) alegando motivos de seguridad, nos decidimos a intentar reflexionar sobre ello y apuntalar desde estas líneas este tipo de decisiones. A ver si sirve de algo. Sería muy bonito poder exponer cosas que cancelarías por motivos de seguridad pero vamos a apoyar lo contrario en un artículo tan lleno de demagogia como los argumentos de los responsables.

Por ejemplo. Estás celebrando en un restaurante la primera comunión de tu hijo. Has contratado a un payaso y a un mago. El payaso está haciendo una figura de globoflexia y, justo cuando lo va a entregar al protagonista del día, cae desmayado y ya no se vuelve a levantar. Por motivos de seguridad los camareros se llevan a rastras al infortunado clown y rápidamente se pide que entre ya el mago a hacer el truco de la paloma. ¡Tachán! Show must go on! El niño, cuando sea mayor, recordará esta escena y tendrá afición por los fiambres y la psicopatía.

Otro ejemplo. Un señor cae por el balcón desde un séptimo piso y los vecinos, por motivos de seguridad, siguen con su paellita. Además, el desgraciado no llevaba mucho tiempo viviendo allí, y es rumano.

Estás de vacaciones en la playa: chiringuito, cervecita, bañitos, piscinita, hamaquita (todo en diminutivo, que lo hace más placentero). De pronto una llamada de tu jefe: va a despedir a media plantilla y quiere que le ayudes con la elección de los que se van. Después de colgar y por motivos de seguridad, te pides un espeto de sardinas y otra cervecita (fresquita).

Acabas de hacer la compra y estás metiendo las bolsas en el maletero del coche. A unos diez pasos una pareja discute agriamente. Él, de pronto, empuja a la chica y le suelta un guantazo. Tú, por motivos de seguridad, te metes en el coche y sales de allí zumbando.

En el gimnasio entrenando para bajar grasas, tonificar músculos y quitarte un poco de estrés, un colega de horario, fanfarrón y vigoréxico, decide que es el momento de aumentar un poco más el peso en el ejercicio de pecho. Como son las 15:00 sólo estás tú de testigo de tal proeza. El “notas” le ha metido tantas rodajas de kilos a la barra que sólo con eso ya habría acabado yo mi ejercicio semanal. Se tumba, arranca y ¡zas! Algo se rompe en su interior y la barra se le cae encima, aguantando como puede. Yo, por motivos de seguridad, acabo mi serie de abdominales antes de ver qué le ha pasado al morlaco, que ni siquiera es mi amigo ni nada.

Tu hermana acaba de romper con su novio. Desconsolada, te llama para contártelo. Pero tú, por motivos de seguridad, ventilas la conversación rápidamente y no atiendes sus angustiosos whatsapps hasta acabar de chequear los estados de Facebook de todos tus amigos.

Vas paseando con tu novia un domingo por la tarde. Ella va en chanclas y tropieza con una baldosa levantada de la acera. Cae al suelo. Tú, por motivos de seguridad, sigues caminando sin mirar atrás… y hasta hoy.

Estás actuando en una sala de monólogos de humor a las 00:30 de la noche. De repente en tu show hablas de “comerte una polla”. Al fondo hay una familia con un niño de 7 años que se escandaliza y protesta airadamente. Por motivos de seguridad, entiendo, se marchan indignados. Esa misma familia no se fue del MadCool, porque luego tocaban Green Day y porque habían pagado una pasta.

Descanse en paz Pedro Aunión. Y que no descansen los que no cancelan.

Artículo anteriorVerano
Artículo siguienteBla, bla, bla
Cómico, guionista y productor. Como cómico lleva años integrado en el circuito nacional de Comedia con su espectáculo “Dicen que soy jebi…” Actualmente colabora como guionista para el canal Flooxer de Atresmedia en el programa de humor “Lo del Floox Show”. Colabora como productor con la asociación cultural La Jarota Producciones. www.lajarota.es

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre