Hablar de la bella durmiente puede traerte a la mente una imagen de la princesa Aurora de la Bella Durmiente, pero créeme, no es un cuento de hadas. Un sueño reparador y una rutina nocturna para prevenir el envejecimiento prematuro y el daño de la piel son factores muy reales en la lucha por una piel sana.
¿Cómo proteger la piel mientras duermes y mantenerla fortificada contra el daño que la envejece prematuramente? Estos son los pasos que puedes seguir para preparar y proteger la piel antes de irte a dormir.
Utiliza un desmaquillante a base de aceite para eliminar las ceras y polímeros de la piel
Para eliminar realmente todos los rastros de maquillaje, sigue el ejemplo del cuidado de la piel coreana y lávate la cara dos veces usando un método llamado ‘doble limpieza’. Primero, usa un limpiador a base de aceite para descomponer las ceras y polímeros del maquillaje de manera más efectiva que el agua y el jabón. De lo contrario, la acumulación de maquillaje puede quedar atrapada en los poros, desterrando eficazmente su brillo natural y saludable de la superficie.
Usa un limpiador exfoliante renovador (después del aceite)
Los limpiadores con jabón pueden hacer más daño que bien, por lo que lo recomendable es usar un limpiador suave sin jabón para deshacerse de cualquier residuo sobrante y restaurar la piel mientras duermes. Y si tiene un poco de ácido salicílico exfoliante, te ayudará a desobstruir los poros y aclarar suavemente la piel manteniéndola libre de brotes. Exfoliar esa piel muerta es crucial, ya que hace mucho más fácil que la piel pase por su proceso de rejuvenecimiento natural por la noche.
Incorpora ácido hialurónico para mantener la piel hidratada
La deshidratación causa sequedad, que puede provocar la aparición de escamas, pero también puede dar lugar a líneas finas y arrugas prematuras. Si tu piel está deshidratada, usa una crema de ácido hialurónico. ¿Por qué? El ácido hialurónico se produce de forma natural en el cuerpo y es responsable de retener mucha humedad, por lo que se encuentra en lugares donde se necesita mucha hidratación y fluidos (como los ojos y las articulaciones).
El uso de una fórmula tópica podría ayudar a las células de la piel a sellar la humedad que necesitan para mantener a raya las líneas finas prematuras.
Trata los brotes antes de acostarte
Durante el día, la piel se expone a un contacto constante y al daño de los radicales libres. Si tienes acné, el tratamiento nocturno es ideal. Utiliza un producto con azufre o ácido glicólico, que pueden aclarar las imperfecciones y las manchas. Esos ingredientes son muy buenos porque también se aseguran de exfoliar suavemente las células muertas que podrían llevar a la obstrucción de los poros y a daños innecesarios en la piel a largo plazo.
Usa una crema de noche rica en antioxidantes
Si quieres tener una piel más gruesa y evitar las arrugas prematuras, no dejes de utilizar una crema de noche con suficiente retinol para que no sea irritante, y esté lleno de antioxidantes como la vitamina C, E, el extracto de té verde o la coenzima Q10. Una crema de noche además debe de hidratar y revitalizar la piel cansada.
Aprovecha el poder del retinol
Los retinoides son derivados de la vitamina A, claves para una piel de aspecto saludable. Pero como la exposición a la luz solar puede desactivar su potencia, es mejor aplicar los retinoides por la noche. Empieza usando una crema o loción que contenga retinol cada dos noches -hasta que la piel se aclimate a los efectos secundarios-.
Cuida la delicada área de los ojos
La zona de debajo de los ojos es especialmente delicada, lo que significa que es crucial tomar medidas cada noche para asegurar que la zona esté hidratada y adecuadamente nutrida. Si tienes problemas con las bolsas de los ojos y la hinchazón después de que te despiertes, la aplicación de una crema para los ojos antes de dormir solucionará esto. Aplica suavemente la crema alrededor de los ojos (especialmente debajo de ellos) para rellenar la zona frágil.
Retira el pelo de tu cara cuando duermes
Para la piel con tendencia al acné, los expertos sugieren poner el pelo en una cola de caballo suelta o envolverlo en un pañuelo antes de ir a la cama. Esto evitará que los aceites naturales del pelo se peguen a la piel, lo que es especialmente importante si el pelo no se ha lavado. Ese exceso de aceite puede contribuir a los brotes, que cuando se dejan sin control, pueden conducir a cicatrices de acné y más daños innecesarios en la piel.
