Debido a diversos problemas surgidos en los últimos años en todo el mundo, la seguridad alimentaria se ha convertido en un problema grave y en una prioridad. Dado que la población mundial sigue creciendo, y con ello la demanda de alimentos, la importancia de una producción de alimentos con nuevas formas de control y gestión de las tierras de cultivo en la agricultura es máxima.
Hasta ahora, los sistemas tradicionales terrestres han funcionado y a día de hoy siguen mejorando gracias a la incorporación de los datos que proporciona la teledetección por satélite. La teledetección es útil para monitorizar las condiciones de los cultivos en el campo y evaluar en qué nivel se encuentra la producción y gracias a los avances tecnológicos, no solo es más potente, también es más y más accesible a todos. Como resultado, se han desarrollado distintos métodos y técnicas de análisis acorde a la cada vez mayor necesidad de procesamiento de grandes cantidades de datos que sirven para resolver problemas modernos y mejorar los productos actuales y futuros.
¿Qué es la teledetección y cómo se usa en la producción de alimentos?
Se denomina teledetección a la tecnología que permite a los agricultores evaluar el estado de su campo y sus cultivos a distancia, sin tener que tocarlos o inspeccionarlos físicamente. Para ello, se utilizan imágenes de satélite o imágenes tomadas desde aviones o drones; naturalmente, cuanto más alto vuele, más grande es el área que pueden capturar dentro de la imagen. Entre los usos más habituales de la teledetección en la producción de alimentos se encuentran:
- Previsión de la producción de alimento. La teledetección ayuda a los agricultores a predecir la cantidad y rendimiento de un cultivo en una tierra y periodo de tiempo determinados en condiciones normales o específicas.
- Identificación de enfermedades en los cultivos. La tecnología de teledetección es muy útil para la protección de los cultivos agrícolas, pues se lleva usando años para detectar y entender las distintas enfermedades que pueden surgir. Las imágenes de satélite pueden utilizarse a lo largo de toda la temporada de cultivo para detectar enfermedades temporales lo más pronto posible o para realizar un control que evite enfermedades recurrentes. Utilizando la técnica de aplicación de tasa variable (VRA), los agricultores pueden utilizar fungicidas y otros productos de protección en aquellas zonas donde es necesario y no en todo el campo.
- Análisis de sistemas de cultivo y horticultura. Dado que la teledetección puede usarse en el análisis de los sistemas de cultivo, la industria hortícola ha adoptado esta tecnología para analizar los patrones de crecimiento de las flores y realizar predicciones sobre el rendimiento que se espera obtener.
- Monitorización de las propiedades del suelo. Como las plantas crecen en el suelo, la salud de éste es clave para que todo vaya bien. Conocer características del suelo como la salinidad, la humedad, el pH o su textura es posible mediante teledetección, analizando los datos obtenidos para preparar un tratamiento que corrija posibles deficiencias y obtener un buen rendimiento en la cosecha.
- Minimizar el impacto de las inundaciones. Los datos recopilados con sensores terrestres, sumados a los datos de teledetección, permiten obtener información vital sobre pérdidas relacionadas con un exceso de lluvia y sus consecuencias. En general, las zonas con mal drenaje corren el riesgo de quedar anegadas; al realizar una evaluación de pérdidas se puede ayudar a planificar mejor las contramedidas necesarias para que la cosecha perdida o dañada sea la menor posible.
La unión entre teledetección y agricultura
La agricultura es uno de los sectores que mejor partido sacan a la tecnología de teledetección, favoreciendo una toma de decisiones inteligente basada en datos. Además, también ayuda a las empresas de carácter agrícola a monitorizar, controlar y predecir con precisión el resultado de cada una de sus actividades y de la cosecha gracias a la combinación de teledetección con algoritmos como la inteligencia artificial o el aprendizaje automático.
El uso de teledetección hace tiempo que dejo de ser algo opcional a la hora de hacer crecer y funcionar una explotación agrícola. Los propietarios de dichas empresas deben analizas y comprender qué combinación entre tecnología y sus conocimientos agrícolas es la que tiene más sentido para satisfacer sus necesidades, teniendo en cuenta los retos particulares a los que se enfrentan.
