Para quienes necesiten encontrar respuesta, definir aspectos sobre su vida personal e incluso valorar lo que podría ocurrir si se hace una u otra cosa, la videncia es una alternativa de consulta. Gracias a internet y a los sistemas de comunicación como el teléfono, hoy es posible acceder al mejor servicio que existe sin necesidad de trasladarse a un determinado lugar.
Una vidente en Barcelona será capaz de reunir una serie de ventajas para los usuarios. Es importante saber que la mayoría de las personas que acuden a este tipo de servicios lo hacen con una necesidad real, y lo menos que esperan, es poder disfrutar de una orientación verdadera y no una estafa que se produzca a raíz de mentiras o malos usos del don.
Videntes sin gabinete
Éste es el primer aspecto al que tenemos que poner énfasis porque nos puede definir si se trata de un buen servicio o no. El gabinete quiere decir que se tienen un conjunto de personas que trabajan de la mano con videntes, pero que puede que no sean videntes como tal. El caso es que son esas personas las que atienden a los usuarios por vía telefónica cuando realizan una consulta.
Los videntes sin gabinete realizan todo el proceso por sí mismos, dando un trato más personalizado y cercano pero, sobre todo, ofreciendo a las personas la posibilidad de obtener una respuesta certera de la propia boca del vidente. Un buen ejemplo en Barcelona es Eva Duarte, la cual atiende siempre de forma directa y realiza sus consultas a través de llamadas telefónicas.
El otro problema real que sucede al trabajar con gabinetes es que no exista claridad sobre la persona que está generando la atención al teléfono. Por ejemplo, si encontramos un anuncio en internet con buenos comentarios y queremos consultar con ese vidente, pero trabaja con gabinete, es muy posible que la persona que nos atienda no sea ella.
Otro caso común es que se tenga un problema al que se le quiere realizar seguimiento con el mismo vidente, pero al atenderte nuevamente no es el mismo con quien hablaste la primera vez. Sin duda, esto crea una inestabilidad emocional en el usuario que podría suponer una pérdida total de su dinero.
Características de un buen vidente
Para definir si el servicio de un vidente es conveniente o no, existen distintos aspectos que podemos revisar antes de realizar la contratación del servicio. Dentro de éstos, encontramos los siguientes:
- Empatía con los problemas: las personas que consultan un servicio de videncia lo hacen, generalmente, porque están atravesando una complicación en su vida. Esto quiere decir que buscan a alguien que les ayude y el vidente debe tener capacidad de crear empatía para que la persona se sienta a gusto.
- Sabe escuchar: si bien es cierto que lo que quiere la persona es obtener respuestas en función de su situación actual, también es posible que esté buscando a alguien con quien desahogarse. Por lo tanto, el vidente debe ayudarle para que pueda expresarse a gusto pero sin que eso se consuma todo el tiempo de la consulta. Es decir, que el cliente pueda hablar pero que se asegure una respuesta en el tiempo contratado.
- Es capaz de dar respuestas, aún sin hacer preguntas: aunque parezca contradictorio con respecto al punto anterior, lo cierto es que cada persona es distinta y algunas solo buscan respuestas, no contar todo lo que les pasa. El vidente entonces debe tener facilidad para ofrecerlas aún con muy poca información.
La videncia podría considerarse un arte que no todos los que dicen que lo practican, son realmente lo que dicen ser. De ahí que sea tan importante conocer los aspectos clave para tomar la mejor decisión.
