Pese a los muchos años de estudios universitarios que reciben los profesionales del sector sanitario, nadie está libre del error humano. Ya sea por una falta profesional o por un error de carácter casual, si alguien está sujeto a una negligencia o error médico, tiene el derecho legal a ser recompensado.
Sin embargo, este proceso puede resultar imponente debido a la experiencia que tienen los abogados del sector sanitario a la hora de combatir casos de este tipo, lo complicado que puede resultar reunir toda la información disponible sobre el error en cuestión y lo dilatados que son los procesos judiciales en el entorno legal actual.
Por suerte, existe una buena solución que ataca la mayoría de estos problemas en la raíz de su causa.
Esta solución es la contratación de un abogado especializado en Derecho sanitario. Es importante que haya la confirmación de esta especialización por medio de su titulación, dado que los abogados de Derecho sanitario son los únicos apropiados para afrontar casos que envuelvan negligencias médicas.
A continuación se profundizará en los diferentes pasos a seguir una vez se ha confirmado que se ha sufrido una negligencia médica.
Documentarse y buscar a un especialista
Como se ha mencionado previamente, es de vital importancia ponerse en contacto con un abogado especializado en Derecho sanitario, pero también es importante informarse sobre sus casos de éxito y asegurarse de que conoce el protocolo al dedillo.
Los abogados de la defensa están más que acostumbrados a casos de este carácter, dado que es a lo que se dedican. Es por ello que cualquier abogado que no esté bien informado sobre el protocolo de Derecho sanitario estará en una clara desventaja a la hora del juicio.
Lo segundo a tener en cuenta es que hay que reunir toda la documentación relacionada con la negligencia lo antes posible. Los médicos toman sus propias notas al elaborar sus diagnósticos, y estas notas se pueden pedir en forma de historial médico, ya sea al recepcionista, al médico en cuestión o en atención al paciente.
Esta documentación debería ser recibida en un plazo máximo de quince días, siendo lo ideal, contactar con el abogado especialista en negligencias médicas una vez pasado este plazo para que vaya él a pedirlas.
Por último, es de vital importancia fotografiar los daños físicos si son visibles o los reportes médicos como radiografías en el caso de que no lo sean. Esto se debe a que en la mayoría de casos, el plazo para exigir responsabilidades es muy corto, de menos de un año.
¿Que se cualifica como una negligencia médica?
Esto depende intrínsecamente del sector en el que tenga lugar el daño al paciente.
Existen sectores en los que la negligencia médica es mucho más fácil de vislumbrar que en otros, como sería el caso de los sectores de la cirugía estética o de la odontología.
En estos dos últimos sectores mencionados, los daños son claros y la culpabilidad recae sobre un grupo muy pequeño de gente, debido a que las negligencias suelen ser fruto de procedimientos quirúrgicos mal realizados.
Los casos más comunes de negligencias médicas en el caso de la cirugía estética, por ejemplo, son implantes mamarios seleccionados o instalados incorrectamente.
Otro caso común serían las liposucciones en las que se elimina un exceso de grasa y la piel queda colgada, por lo que es necesario realizar nuevas intervenciones para reinyectar la masa perdida, o incluso, pagar por otra abdominoplastia.
En la medicina general son más típicos los casos de efectos secundarios con medicinas o de incompatibilidades entre tratamientos y alergias previamente conocidas del paciente.
Está claro que es sumamente importante conocer bien a los profesionales que van a intervenir a la hora de pasar por el quirófano, pues es más probable que las negligencias sucedan con cirujanos que no tienen las cualificaciones pertinentes, o que se anuncian muy baratos, al igual que aquellos que no tienen opiniones de pacientes expuestas en ninguna parte.
