Madrid, en general, y el sur de la capital y la comunidad, en particular, contiene la respiración a la espera de que la caballería -que simboliza el Presidente Pedro Sánchez– saque del pozo del coronavirus a la capital de España. Y se hace el día en que comienzan las restricciones en el Madrid que menos votó a Ayuso y a horas del encuentro en Sol de Sánchez y Ayuso.
Como ya informó Diario16 tras la intervención de la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el pasado viernes, las medidas de restricción afectan a los barrios de Carabanchel, Usera, Villaverde, Villa de Vallecas, Puente de Vallecas y Ciudad Lineal, así como a los municipios de Fuenlabrada, Humanes, Moraleja de Enmedio, Parla, Getafe, San Sebastián de los Reyes y Alcobendas.
La Orden de la Consejería de Sanidad, que publicó el sábado el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid y que ha entrado en vigor esta medianoche, incluye también restricciones de aforos en la hostelería, el comercio, los lugares de culto y los velatorios de las zonas afectadas, así como la limitación de las reuniones sociales a un máximo de seis personas en toda la comunidad autónoma.
Las protestas y las críticas, de los propios vecinos, las mareas sanitarias, educativas y de todo tipo, y de la oposición -demasiado tibias en el caso del socialista Ángel Gabilondo – no han dejado de escucharse desde que el viernes Ayuso anunciara estas medidas para tratar de contener la expansión del virus.
Restricciones que afectan a un total de 855.193 personas, justo las que menos votaron a los dos partidos que sostienen el Ejecutivo de Ayuso: PP y Ciudadanos.
Quien no lo entiende es porque no quiere. Engañar no engañan ya a nadie. Son lo que son y, como tal, se comportan. Recuerden a la ministra: estamos mal, pero menos mal que estamos. Recuerden el eslogan: Con Podemos si, con ciudadanos no. Recuerden.Y, menos mal que así fue. ¿Se imaginan a «los novios de la muerte» gestionando la vida ciudadana? Pues, tomen consciencia del que se gesta en su Madrid, por unos partidos que recuerdan mucho la muerte social.