La empresa cárnica catalana Vall Companys, ha decidido poner fin a las prácticas comerciales fraudulentas en Comapa, tras las denuncias de la asociación de consumidores, Facua. En marzo de este año ya denunció a la empresa por vender carne procedente de Polonia, identificándola como originaria de la Alpujarra granadina. Ahora, han decidido eliminar las marcas ‘Sierra Alpujarra’ y ‘Trevedul’.
La cárnica, estaba siendo investigada por un presunto fraude en la venta de jamón, en grandes cadenas de supermercados. Según confirman fuentes de la compañía, se ha cortado por lo sano, y se ha dejado de importar los jamones polacos, que se vendían como si fueran españoles.
También se han eliminado las marcas fraudulentas para “evitar confundir al consumidor y se han subido además los precios para acabar con las ofertas agresivas”, han señalado.
Todo ello, tras el cambio del accionariado en la empresa en la junta de accionistas el pasado 11 de abril y el relevo en la gestión de la antigua dirección. En el escrito se aseguraba que «han causado baja en los órganos de administración y dirección los señores Jaime y David Álvarez» y que a partir de entonces solo se podrán seguir las instrucciones directas de la nueva dirección, según una comunicación de Enrique Gil, director del área de porcino de Vall Companys y desde entonces consejero delegado también de Comapa.
Facua presenta denuncia
A pesar de estas decisiones, FACUA ha presentado una denuncia ante la Dirección General de Consumo de la Comunidad de Madrid por vender jamones procedentes de Polonia bajo la marca Trevedul, buscando relacionar este producto con la localidad granadina de Trevélez, que se caracteriza por poseer la indicación geográfica protegida Jamones de Trevélez en aquellos que se elaboran en la zona.
FACUA también ha incluido en su denuncia a una segunda marca de Comapa, Altos de la Alpujarra, que indica en su etiquetado que está producido por Jamones de Oro de Granada SLU, con domicilio en la localidad granadina de Atarfe.
Al no pertenecer este municipio a la zona de la Alpujarra granadina, la asociación entiende que la empresa habría incurrido en una práctica comercial engañosa destinada a que el consumidor crea que está comprado realmente jamón de esta zona, con las características especiales que posee, cuando realmente no es así.
Vall Companys
Fuentes de Vall Companys aseguran que “la nueva dirección de Comapa se abastece ya de carne cien por cien nacional” y que, “aunque puede ser que hoy quede algún jamón originario de Polonia en las salas de venta de gran distribución, tienen que ser pocos”.
La empresa explica que se han cortado las prácticas comerciales agresivas. Si anteriormente se vendían dos piezas de jamón por 50 euros, hoy el precio mínimo de venta al público es de 35 euros. Esto implica un incremento del 29% por pieza, «propiciando una comercialización más sostenible”.
Preconcurso de acreedores
Los nuevos gestores han solicitado además el preconcurso de acreedores de la compañía, con una deuda estimada de unos 200 millones. Según las fuentes consultadas, su objetivo es negociar con los proveedores una quita de alrededor del 50% de la deuda, aunque por ahora sigue sin haber un acuerdo.
Comunicado de la Comunidad de Madrid a Facua
La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha comunicado a FACUA en referencia a esta denuncia que «se encontraba ya abierto un procedimiento administrativo contra la comercial Comapa a consecuencia de actuaciones de control ya realizadas» y que «se va a realizar las actuaciones oportunas al respecto«.
Quienes hayan comido jamon dePolonia, ¿tienen algun riesgo para la salud?