Albert Rivera está cada día más solo, el último abandono, el concejal y portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Soria, Jesús de Lózar, que ha presentado su renuncia a su acta en el Consistorio y ha dejado la formación por considerar que el partido naranja «forma parte del problema y no de la solución de los problemas de España» y que, por lo tanto, «no es útil para los ciudadanos como partido político», ha afirmado.
«Ha sido una decisión meditada, no ha sido fruto del cabreo ni repentino, llevo tiempo pensándolo, no estoy cansado, he venido trabajando los últimos cinco años todos los días de la semana en el partido y en el Ayuntamiento», ha explicado De Lózar que ha recordado que llegó a la política en 2005 de la mano de Ciudadanos Cataluña para «hacer política útil».
Rivera tiene un grave problema entre los suyos, muchos van abandonando el partido, pero algunos son realmente significativos, como es el caso, ya en el mes de junio de Toni Roldán, primero en dimitir del núcleo duro del líder naranja, como portavoz económico de Ciudadanos y miembro de la Ejecutiva permanente del partido que también abandonó su escaño como diputado.
A la dimisión de Tony Roldán, le siguieron otras también de peso como la de Javier Nar o el asturiano Juan Vázquez, y Javier Pericay, otro de los fundadores de Ciudadanos.
La formación naranja pasa por horas flojas, hay comunidades en las que han perdido ya entre el 20 y el 30% de la militancia. La última dimisión no ayuda a Rivera, y los argumentos son demoledores al acusar, de Lózar, a su propio partido ser parte del problema y no de la solución de los problemas de España.
