El borrador de ponencia de estrategia política elaborado por un grupo de expertos de Ciudadanos de cara a su próximo congreso dice, en uno de sus párrafos, que “para afrontar unas próximas elecciones generales es fundamental marcar ese espacio propio que nos diferencia tanto de las políticas que defienden los viejos partidos como de las soluciones simplistas de los populistas y separatistas. Nuestro espacio viene marcado por la defensa de la igualdad y de la unión de los españoles, y por la modernización tanto de las instituciones de nuestro país como de su modelo económico para alcanzar mayores grados de bienestar, de libertad y de igualdad. Nuestra inclusión en el partido europeo ALDE facilita un referente internacional a ese marco de liberalismo progresista”, Y su lectura supone una clara conclusión. C,s emprende un viaje sin retorno del “socialismo democrático”, al “liberalismo progresista” lo que, sin duda, supone allanar un camino con una meta clara: el Partido Popular.

Según Albert Rivera, esta ponencia “puede ser modificada por los afiliados durante su proceso de discusión”. Pero todo parece indicar que el camino emprendido por la formación naranja aclara, de una vez por todas, su posición en el espectro político. Ciudadanos mantiene sus compromisos contraídos, tanto con el PP en el “pacto de legislatura”, que así se denomina en el documento, como a nivel municipal y local. Al menos hasta 2019. Es entonces cuando la formación considera como objetivo “el gobierno en las instituciones”. “El trabajo,- dicen-, de consolidación donde ya tenemos representación, y de crecimiento donde no lo tenemos, debe llevarnos a poder participar en gobierno autonómicos”.

Para demostrar la “vocación de gobierno del partido”, la formación que preside Albert Rivera desarrolla, en tres capítulos bajo los epígrafes de “crisis económica y social”, “crisis de confianza” y “desafío separatista”, una serie de objetivos de sobra conocidos porque no son más que las propuestas que figuran en los pactos llevados a cabo con el PSOE, en la anterior legislatura, y el PP en la actual.

Modelo de sociedad basado en “el conocimiento y la educación, en el esfuerzo y en el mérito”. Reformas políticas “basadas en la experiencia de otros países”, prioridades en materia de lucha contra el paro, “la precariedad, la temporalidad, la pobreza laboral y el exceso de endeudamiento”. El aumento de la inversión en innovación, la apuesta por las startups, la reforma de los partidos políticos y las administraciones, la eliminación radical de la publicidad de organismos públicos, la despolitización de la Justicia, una nueva ley de financiación autonómica y la “reforma consensuada de la Constitución”. Nada que no se sepa.

Pero la importancia de estas propuestas no reside en su contenido sino que se asemejan a las propuestas efectuadas por el Partido Popular, lo que acerca a las dos formaciones y aleja a la de Rivera de las opciones socialdemócratas. Un espacio que han pretendido ocupar y que, de esta manera, queda libre para los socialistas, si éstos son capaces de aprovechar esta oportunidad en el ‘debate interno’ que dicen mantener como consecuencia de la división que se ha generado en el partido que fundara Pablo Iglesias..

4 COMENTARIOS

  1. Por sus comentarios y actitudes presentes y pasadas nadie hubiera dicho que fueran socialdemócratas, me dejan de piedra.

    Se quedan como estaban, a la espera de otra regeneración hacia la ultra, el ultraliberalismo el IBEX, corbata de buenas familias y amiguetes.

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