Foto de Alberto Cuéllar.

Como era previsible, Cristina Cifuentes venció con enorme distancia a su contrincante en las Primarias del PP de Madrid. Luis Asúa no tenía nada que hacer desde el principio como ya advirtió Diario 16 y así se ha demostrado. La presidenta madrileña ha vencido con el 86,38% de los votos emitidos para una participación del 74,8% de los inscritos. En la capital del reino Cifuentes ha ganado con 76,5%, aunque en algunos lugares como Carabanchel ha obtenido el 93,41%. En el resto de la comunidad madrileña los apoyos a Cifuentes han supuesto el 90,9% de los apoyos, con el 100% de los mismos en sedes como la de Soto del Real.

Este resultado provoca que Cifuentes sea ya presidenta del PP de Madrid. Según las reglas establecidas en el último congreso nacional, la candidata debía superar el 50% de los apoyos y superar en más de un 15% en apoyos frente a su rival. La “cláusula Maíllo” no ha sido necesaria por el amplio margen en la victoria contra las fuerzas del mal. El aguirrismo no ha tenido la valentía de presentarse, a pesar de todas las críticas que ha estado transmitiendo Íñigo Henríquez de Luna, pero ha apoyado a Asúa que, por su parte, sí representa lo que ha sido la parte más oscura del PP de Aznar. De hecho la mañana de votación comenzó con Asúa quejándose de presiones del aparato contra su candidatura. ¿Le habrá gustado a los afiliados que se intente hacer daño justo el día de la votación?

Este resultado provoca que Cifuentes sea ya presidenta del PP de Madrid

 

Apoyos de todo tipo para la nueva presidenta

Íñigo Méndez de Vigo, Pío García Escudero o Rafael Hernando han apoyado abiertamente a Cristina Cifuentes en su carrera interna hacia la presidencia del PP. Pero no son los únicos. Personas como Javier Maroto o Andrea Levy siempre se han mostrado cercanas a lo que representa la madrileña respecto a renovar el PP. Sin embargo, “Cifu” ha contado con personas claves en la pelea interna. Carlos Izquierdo, en la capital, junto a Ángel Garrido (en sus momentos libres), o Jaime González Taboada en los pueblos pequeños y medianos, le han ayudado a obtener esa ventaja tan grande.

La virtud de Cifuentes ha sido congregar, sin que por ello se sientan desplazados, a personas pro-Vida como David Pérez o gente más inclasificable como Álvaro Ballarín, pasando por Isabel Díaz Ayuso. Conjugar la juventud de Ana Isabel Pérez con la veteranía de Enrique Ossorio. La presidenta madrileña ha ido creciendo dentro del aparato de partido. Se las sabe todas, y su equipo aún más. Son muchas batallas contra gente realmente poderosa (y corrupta ahora que se sabe) como Granados o González. Las verdaderas fuerzas del mal.

 

“Un nuevo tiempo”

Para Cifuentes desde este momento “se abre un tiempo nuevo donde contamos con todos para volver a ser un gran partido”. Desde las filas cifuentistas llevan quejándose de la gran losa que supone la corrupción de los anteriores gestores y de la presencia de personajes como Aguirre aún. El nuevo tiempo pretende lleva al PP a ser un partido fuerte y limpio, alejado de los tiempos oscuros de la Gürtel o la Púnica. Es más, en un gesto de euforia, Cifuentes desea volver a ganar el Ayuntamiento de Madrid para el PP (¿Un aviso a navegantes para Aguirre?) pero “construyendo en positivo”.

Ahora llega el momento de elegir su dirección durante el Congreso que tendrá lugar el siguiente fin de semana. No hay que esperar grandes cambios respecto a lo que ha estado mostrando la presidenta. Con esta victoria, salvo alguna voz histriónica del aguirrismo, el congreso discurrirá bajo una fuerte presencia de los derechos sociales (según los ve la derecha española), el liberalismo económico y a David Pérez con sus cosas del aborto (nada nuevo para quienes conocen que lleva años empeñado en lo mismo, y sin conseguir nada al final). Alguna quiniela por filias y fobias seguramente haya entre medios de comunicación y afiliados, pero poco más. ¿Enterrará esta victoria a las fuerzas del mal madrileñas? ¿Alguien piensa que Cifuentes es centrista?

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