Nadie la vio nunca en clase. Ningún profesor la tuvo en tutoría y no hay registro alguno, ni por correo electrónico, ni en folio, de que la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, realizara un máster o presentara el Trabajo final (TFM).
El juicio, lejos de demostrar la inocencia de Cifuentes, la hace más culpable, por seguir defendiendo lo indefendible. La última fue ayer, cuando retiró la única prueba que presentó en su defensa: Una agenda donde supuestamente tenia le fecha de su trabajo.
Cifuentes se encuentra sola ante la justicia, mientras continúa mostrando una actitud de prepotencia. La expresidenta madrileña ha tenido que escuchar en el juicio como parte del profesorado se sentía presionado por la comunidad que ella presidía.
Es muy probable, y hay muchas posibilidades, de que Cifuentes no sea la única política a la que le regalaron títulos en la universidad.
El propio líder de la oposición, Pablo Casado, aunque no haya podido probarse, quedará siempre bajo sospecha por esta causa.
Cifuentes, casi con toda probabilidad, pagará por ella y sus compañeros por aceptar regalos a través de títulos universitarios. Ojalá nunca más vuelva a suceder.
Pero que pesados sois con el dichoso máster,si es un papel de mierda,meteros con el robo del Banco Popular que hizo el gobierno del PP eso sí que es importante.
Estoy, en parte, con Anónimo. Sin abandonar lo del master, ¿cuántos más habrán sido entregados a familiares y a políticos del PP? Por nombrar alguien, sería bueno conocer como logró su licenciatura el «ínclito» Casado; el chollo de Registrador de la Propiedad, Rajoy… En fin, toda una ristra de políticos y familiares.
Con anonimo,se ve que los periodistas y medios estan comprados por el Santander o el gobierno de turno para silenciar el robo del banco ,popular.Aqui robaron la propiedad a mas de 1200.000 españoles y todos callados,y,sin embargo se meten con una señora por un master que hoy dia lo puede comprar cualquiera.Esto es españa y su gobierno y los medios se meten con cosas pequeñas y se callan con las grandes.