La Puerta del Sol ha sido un grito unánime contra la gestión en la crisis sanitaria del coronavirus y, sobre todo, contra el abandono del personal sanitario en Madrid.
Así, cientos de personas de diferente signo político han pedido la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso por entre otras cosas, convertir la residencias de mayores en centros donde la precariedad campaba a sus anchas y llevaba a la muerte de miles de personas mayores. Muchas de las cuales podían haberse impedido.
Plataforma
La plataforma Sanitarios Necesarios se creó durante la emergencia sanitaria para luchar contra las privatizaciones, para pedir más recursos y contratos dignos de trabajo.
Desde esta plataforma han organizado como cada lunes, el momento de los aplausos de los balcones por la Sanidad Pública, pero esta vez en mirando al edificio de la presidencia madrileña.
Llaman a la ciudadanía a manifestarse “en favor de las personas que nos cuidad”. Esta lucha se fraguó durante los cafés en los peores momentos de la pandemia. Cada mañana su indignación crecía y su malestar por la gestión auméntanos.
Urgencias
Han pedido que se hablan las urgencias de la Atención Primaria, que se dote de más medios a estos servicios, primera línea de fuego contra la enfermedad. También querido denunciar los recortes, tanto en diferentes servicios sanitarios de los hospitales, como también en la lavandería del Hospital Gregorio Marañón.
También han reclamado la restitución de las 35 horas semanales y garantizar el descanso del personal. Han denunciado “que muchos profesionales de la salud encadenan trabajos temporales” y han exigido que los 10.000 efectivos contratados por el coronavirus en la Comunidad de Madrid, y “que han sido renovados hasta diciembre, se queden, porque la salud es un derecho de todos”.
Brecha salarial
La portavoz de ‘Sanitarios Necesarios’, la terapeuta ocupacional Paloma Jorge, ha denunciado que “los ratios en las residencias de mayores son inhumanos y muy precarios, además “las privatizaciones de estos centros ha provocado que se trate al personal como sanitarios de segunda”. “La brecha salarial se ha acrecentado durante la Covid y no es justo. ¿Quién cuida a los que han cuidado de nuestros mayores?
“Hay que darle una vuelta al modelo de residencias porque la privatización no ayuda”. La privatización MATA, han gritado al unísono como una descarga que aturdido los corazones de los madrileños. «No puede ser que haya un auxiliar gericultor para 15 ó 20 residentes”, ha denunciado la portavoz.
Entre varios sanitarios se han leído los cuatro puntos del comunicado, representantes de las residencias de tercera edad también han reclamado “blindar estos centros porque la salud y el cuidado de los mayores no son un negocio. Los mayores son responsabilidad de todos y no merecen el trato recibido”. han exigido. Además estos trabajadores y trabajadoras han sentido impotencia al no contar con medidas suficientes con las que salvar la vida de los residentes.
¿Pero no iban a salir los «cayetanos» una vez terminada la pandemia, a tumbar al gobierno «social-comunista»?No,salieron los Sanitarios a tumbarla a ella.
A todos los países del mundo les gustaría tener una buena sanidad pública, buenas «residencias públicas para mayores», (para que así sus familiares se puedan desentender de ellos) y buenas pensiones públicas. A nadie le amarga un dulce.
El único problemilla es cómo financiarlas, de dónde se saca el dinero para pagarlas. ¿Cómo lo pagamos?. Un problemilla de tan escasa entidad que a los defensores de lo «público» jamás se les ocurre citar.
La izquierda tienen la solución milagrosa «subir los impuestos a los ricos» pero quienes no creemos en milagros por haber visto en cabeza ajena las consecuencias de la solución venezolana, nos preguntamos ante cada demanda de más gasto público.
¿De dónde piensan sacar el dinero para pagarlo?.