Caso Popular: las declaraciones en la Audiencia Nacional confirman la investigación de Diario16

Cada día que pasa las informaciones que salen de la Audiencia Nacional en las declaraciones de los imputados en el Caso Popular van confirmando los puntos principales de la investigación que Manuel Domínguez Moreno iniciara en el verano de 2016 y los documentos que el equipo encargado de esta investigación periodística ha ido publicando desde hace ya casi tres años. El informe de los peritos del Banco de España ya confirmó que el Popular era una entidad viable y solvente el día de su resolución y que las graves pérdidas económicas sufridas por los 1,2 millones de afectados fueron consecuencia de la decisión administrativa adoptada por la JUR y por el FROB, no por la situación de las cuentas o por la ampliación de capital de 2016.

Fue en el mes de julio de 2017 cuando Diario16 ya publicó los detalles de la comida celebrada en el verano-otoño de 2016 en el restaurante Paradis de Madrid en la que se decidió sustituir a Ángel Ron de la presidencia. La existencia de esa comida y la decisión que se adoptó ha sido confirmada en la Audiencia Nacional tanto por Reyes Calderón —quien afirmó que había recibido el mandato de liderar el proceso de sustitución del presidente tras esa comida— y Helena Revoredo, ex consejera que también estuvo presente.

En el evento, celebrado entre platos de merluza de pincho sobre risotto de huitlacoche, bacalao a la florentina, suprema de pintada rellena de foie y crema catalana, toffee y limón, conversaban un grupo de eminentes personas y de grandes empresarios españoles. Ahí se encontraban, además, Helena Revoredo, Reyes Calderón y los consejeros dominicales del Popular.

Se acababa de presentar una oferta para que el mexicano Antonio del Valle se hiciera con el control del Banco Popular. El magnate norteamericano les propuso una operación con la que se convertiría en el máximo accionista de la sexta entidad financiera de España para, de este modo, lograr el objetivo del grupo de inversores mexicanos a los que representaba, es decir, conseguir el control de un banco en la Unión Europea.

La propuesta era la siguiente: Del Valle invertiría la cantidad de 2.000 millones de euros en una ampliación de capital por medio de una operación por la cual cedería 200 millones a cada uno de los grandes empresarios para que entraran en dicha ampliación a través de un fondo con el que el mexicano ya había negociado las condiciones. Ese dinero sería devuelto a través de la concesión de un crédito por parte del Popular por la misma cantidad. La garantía para dicho crédito eran las propias acciones, con lo cual esas personas le ayudaban a controlar el banco sin riesgo alguno.

La estrategia de Del Valle era sencilla. Para poder llevar a cabo esta operación era necesario que la acción bajara y, ante la resistencia de Ángel Ron a que se llevara a cabo cualquier movimiento bajista para realizar una venta que fuera en contra de los intereses de los accionistas, se hacía fundamental la entrada de una persona que tuviera preponderancia entre los grandes clientes y que fuera capaz de desestabilizar al Consejo para, en primer lugar, sacar a Ángel Ron de la Presidencia; en segundo lugar, elegir a la persona adecuada para ejecutar la operación bajista que llevara al Popular a un precio que el Sabadell (u otra entidad) pudiera afrontar; en tercer lugar, filtrar noticias negativas del Popular e inyectar dinero en medios de comunicación para generar un caos en el mercado que acelerara el proceso de descapitalización de la acción. La persona elegida para hacer este trabajo fue Reyes Calderón.

Tras esa comida se produjo una comunicación con Luis de Guindos, quien, según indican distintas fuentes conocedoras de lo ocurrido en esa reunión, concertó una entrevista relámpago entre Reyes Calderón y Luis María Linde en la que la consejera expuso al gobernador del Banco de España que ya tenían mayoría del Consejo para relevar a Ángel Ron, algo que, según han ido afirmando los distintos consejeros que han pasado por la Audiencia Nacional, no era cierto puesto que la mayoría estaba en contra del relevo.

Otra de las personas que ha comparecido en la Audiencia, el ex Consejero Delegado, Ignacio Sánchez Asiaín, ha confirmado algo que Diario16 lleva publicando desde antes de la resolución: la existencia de filtraciones desde el interior del Popular, aunque ha afirmado que desconocía el origen de las mismas. En este caso nos encontramos con la confirmación de un hecho que fue clave para el final que tuvo el Popular: las noticias negativas que generaban pánico tanto en los clientes como en el mercado, una estrategia que se encuadraba a la perfección en lo que cualquier banquero de inversión que se preciara haría para llevar a una entidad financiera a la rebaja de su valor de cara a una operación corporativa.

Por tanto, a medida que van pasando los imputados, se va reforzando la línea investigadora de Diario16 respecto al Caso Popular y la documentación aportada en la Audiencia Nacional, documentos que fueron aceptados por el juez Andreu y por la Fiscalía. Por otro lado, el trabajo de Calama está demostrando que lo afirmado por Elpidio Silva en estas páginas era correcto: no existió la instrucción en el Caso Popular mientras Andreu estuvo al frente de la misma. Todos estos interrogatorios que está realizando el actual instructor debieron haberse hecho efectivos desde el primer momento, una vez que se disponía de documentación suficiente para iniciarlos. Sin embargo, no se hizo nada, el tiempo fue pasando y la desesperación de los afectados aumentó. No obstante, las nuevas pruebas y las noticias que van saliendo de la Audiencia Nacional están revitalizando las esperanzas de quienes, sin tener culpa de nada, se acostaron el 6 de junio siendo los dueños legítimos del sexto banco español y se despertaron sin nada.