El líder del PP, Pablo Casado, no ha podido resistirse. Tras un discurso más moderado y manteniendo las distancias con Vox, pide cinco minutos de intervención para unir sus fuerzas a las de Santiago Abascal contra el vicepresidente Pablo Iglesias.
Ambos líderes de la derecha y la ultraderecha han optado por volver a marcar distancias con la mayoría del parlamento. La actitud de la bancada popular, revanchista y chillona, tampoco ha ayudado a mostrar a un líder moderado del PP que no existe.
Abascal, ha salido a la palestra, para dar la razón a Pablo Casado sobre su postura contra Pablo Iglesias. Una imagen que rompe, exactamente, con lo que inicialmente pretendía Pablo Casado.
En su intervención de cinco minutos extras, Casado ha vuelto a poner el foco contra Iglesias como si tanto él como su partido fueran delincuentes: “ pensaba que subiría aquí para anunciar su dimisión, pero no quiero rehuir el debate ideológico que traía a esta Cámara. Que los abrazos que dieron su abuelo, señor Iglesias, y el mío, no lo deshagamos sus nietos”.
Casado ha continuado: “Ayer citaba el señor Sánchez una fábula, la del escorpión y la rana. La rana era usted, señor Sánchez. Hay muchos jóvenes que fueron a Sol en el 15M que se identifican con el PP porque no quieren mantras, quieren soluciones para su vida”.