Pablo Casado, en un mitin en Albacete, ha vuelto a intentar presentarse como el único candidato legítimo frente a Sánchez, de quien asegura que hará una alianza de «comunismo, independentismo y batasunos». El líder del PP se olvida de que Javier Maroto ya pactó en su momento con Bildu cuando fue alcalde de Vitoria y era puesto como un ejemplo: «Hay municipios en Euskadi en los que, aunque PP y Bildu coincidan en sus prioridades, no votan juntos. Y esto nos hace distintos en Vitoria. A lo mejor es cuestión de talante. No me tiemblan las piernas para llegar a acuerdos con nadie. Y creo que eso es bueno. Ojalá sucediese en más foros. Ojalá cundiese el ejemplo«.
Por otro lado, Casado ha ponderado los presuntos éxitos económicos del Partido Popular. «Necesitamos gente que tenga trabajo». Sin embargo, ¿se refiere el líder del PP a los puestos de trabajo precarios que ha generado la Reforma Laboral de Mariano Rajoy? ¿Se refiere Casado a que las políticas de empleo del PP provocan que sean necesarios más de 2 millones de contratos cada mes para que el paro baje apenas en 30.000 personas?
Los éxitos económicos del Partido Popular son la creación de una falsa prosperidad durante la burbuja de Rodrigo Rato que ha provocado que los trabajadores tengan que aceptar empleos con salarios por debajo del umbral de la pobreza. Ese es el éxito económico del PP.
Por otro lado, cuando Pablo Casado habla de rebaja fiscal, no indica la realidad de esta medida que va a provocar que el Estado pierda capacidad para mantener el bienestar y los servicios sociales, puesto que esa bajada de impuestos a quien va a beneficiar va a ser a las grandes fortunas y a las grandes multinacionales, precisamente quienes más impuestos evaden.
El PP vuelve a presentarse como los representantes de la España patriótica cuando, en realidad, la patria no es otra cosa que el bienestar de los ciudadanos y con las medidas propuestas por el líder del PP se provocará un incremento de la desigualdad entre el 99% de los españoles y el 1% de ricos.
