Entro en el Ring al filo de la medianoche, como todas las noches, y la afición se gira para verme entrar y darme una aplaudidita. Ahí están Juan el sicólogo y Jose el hombre bueno, también veo a Antonio y a David y a su chica Sara.
-Hombre Miguel -le saludo.
-Bravo Tigre, lo has conseguido. Dijiste que sí sabías escribir tu artículo convencería a Carmena para que retirase los patinetes. Este es el artículo: pinche en la ventanota de más abajo.
Al día siguiente de su publicación no vi ningún patinete de uso público en Madrid, tampoco los siguientes, pero llovía… Y días después sí vi algunos… No podía creérmelo, en Carmena confío, en Carmena creo, en su buena voluntad e intención y calidad personal: en todo ello creo. ¿No iba a hacernos caso?
Pues sí, nos ha leído y nos ha hecho caso. Gracias desde aquí, oh mi señora alcaldesa. Le mando un rugido contento y una sonrisa y un beso.
Tengo más cosas que decirle y sugerirle, claro; vivo en MAD MADRID, pero hoy no, hoy lo dejamos aquí y todos satisfechos y contentos:
No morirá ningun niño en un patinete de Carmena.
-Eh Tigre, ¡no te lo creas tanto! Esto de los patinetes retirados es por de Vox, a la izquierda se le han puesto por bufanda los buenos propósitos y comienzan a tener miedo.
Ya está ahí el señor Javier Panizo, profesor universitario y siempre esforzándose en decir la última palabra. Vale, asiento, sí: Podría ser lo de Vox, pero yo prefiero creer en al buena voluntad de Carmena y su equipo, que leen los periódicos y escuchan a los que hablamos desde el corazón y escribimos sin miedo.
Otro burbon, por favor (que para eso estamos en un bar).
Tigre tigre
No me fío nada de Carmena, la buena intención a lo mejor la tiene pero está presionando contra la clase trabajadora , a los ricos les da igual y se pueden comprar coches eléctricos pero los que tenemos furgonetas diesel con menos de cinco años… que nos den. A ver si ya se larga.