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Carmen Calvo dignifica al pueblo español durante su visita a Francia

La vicepresidenta primera del Gobierno del Estado español se arrodilló ante el último de Mauthausen en nombre de todos los antifascistas españoles, homenajeó a los compatriotas que liberaron París de los nazis y puso en valor la importancia de la memoria como elemento clave para dignificar a la democracia

Manuel Domínguez Moreno
Manuel Domínguez Moreno
Periodista, escritor, sociólogo, politólogo y perito en procesos de paz a nivel nacional e internacional
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análisis

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En los dos últimos  meses de verano, Julio y Agosto…, Carmen Calvo ha demostrado al pueblo español que la memoria histórica no es otra cosa que devolver la dignidad democrática a un país. «Tenemos el compromiso moral y el deber democrático de satisfacer esas necesidades de justicia y reparación; algunas de ellas de enorme profundidad humana, como puede ser la búsqueda, localización e identificación de los restos mortales de muchos miles de españoles y su restitución a sus seres queridos, en algunos casos personas muy mayores que no quieren morir con esa pena en el corazón», afirmó Calvo en una entrevista concedida a Diario16.

La memoria histórica ha sido y es, con las acciones de la vicepresidenta primera seguro que, por poco tiempo, una de las mayores fallas de la democracia española. En un escenario en el que, a causa del interrogatorio al ministro durante los primeros años tras la muerte del dictador Rodolfo Martín Villa, está poniendo sobre el tapete político y social los crímenes que se produjeron en los meses previos a la aprobación de la Constitución, se ha demostrado la necesidad de potenciar desde el Estado la devolución de la dignidad a las víctimas del franquismo y de la dictadura. Si no se hiciera así, por más que desde la derecha y los ultras pretendan mantener la división entre vencedores y vencidos que impusieron los franquistas, España evidenciaría  un país que sería de todo menos una democracia plena y que no tendría toda la dignidad de un pueblo.

La derecha y los ultras pretenden hacer ver que todas las medidas que se adopten en este sentido no tienen otro objetivo que reabrir heridas que, para ellos, quedaron cerradas en la Transición. Sin embargo, este planteamiento, además de falso, lo que pretende hacer es, precisamente, cerrar esas heridas que se ocultaron en los años que precedieron a la muerte del dictador. Esto lo ha entendido perfectamente Carmen Calvo y su acción en el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática así lo demuestra.

La vicepresidenta primera está trabajando para ello después de haberle dedicado, junto a su equipo, un trabajo incansable a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, demostrando que la actividad política no está enfrentada con la devolución de la dignidad y de la reparación a las víctimas del franquismo. Todo ello es la demostración de su coherencia y verdad  ideológica y de las prioridades que marcan la agenda de una buena ideóloga y gobernanta socialista.

Durante el acto de homenaje institucional al general Del Riego, celebrado en Tineo (Asturias) el 5 de agosto, Carmen Calvo afirmó que «la Memoria Democrática, la de las libertades, la que ha conducido a nuestro país a tener una democracia consolidada y un orden constitucional que nadie incumple ni puede incumplir, forma parte de la agenda de estado, de la política pública de un país que se mira a sí mismo con dignidad y valentía». Y así lo está haciendo, homenajeando a víctimas o a héroes que son reconocidos en todo el mundo menos en España. «Hay que revitalizar, recordar y tener presente para el trabajo continuo de sacar adelante nuestro gran país, a esa larga lista de hombres y de mujeres que pelearon a lo largo de la historia por lo mejor de nuestro pueblo: las libertades, la modernización, la apertura de nuestras fronteras al mundo, a las corrientes ideológicas, políticas, científicas y culturales que lo hacen grande», señaló la vicepresidenta en el mismo acto.

Carmen Calvo realizó en los últimos días de agosto un viaje a Francia donde volvió a demostrar que lo dicho en Tineo-Tuña  no formaba parte de un discurso, sino que la memoria democrática está de verdad dentro de la agenda del gobierno progresista.

En  Aÿ-Champagne, Calvo homenajeó a Juan Romero, el último hombre vivo que sobrevivió a la barbarie de los nazis en el campo de concentración de Mauthausen, a quien agradeció «su lucha contra el fascismo, por las libertades y en defensa de la democracia» y a quien transmitió la deuda que siempre tendrá la democracia española con todos los que salieron de España para seguir defendiendo la democracia y el orden constitucional que fue derribado tras la Guerra Civil, «a quienes pagaron con sus vidas se les acabó el tiempo, a los supervivientes como Juan se les acabó su lugar, su país, España. Por ello, los demás no podemos perder la memoria, porque la Memoria Democrática es la que permite a una sociedad no perder su rumbo», afirmó la vicepresidenta primera y aseguró que «la democracia española tiene una deuda pendiente con el exilio que va a saldar en una futura ley de Memoria Histórica porque en estos momentos, de cambios y complejidad, no debemos perder el rumbo que ellos nos trazaron de la defensa de los valores». Unas palabras que demuestran la coherencia ideológica de la gestión que se está haciendo desde el Ministerio tanto por Calvo por parte de todo su equipo.

Sin embargo, Carmen Calvo no se quedó ahí y no dudó en homenajear a La Nueve, la división que, rodeado de banderas republicanas, cada año recibe el homenaje del presidente de la República Francesa, liberó París de los nazis. En España, por desgracia, esta gesta realizada por exiliados republicanos españoles pasa absolutamente desapercibida mientras que desde la derecha y los ultras se pretende reescribir la historia para dejar en el olvido a quienes lucharon de verdad por la democracia. No se puede olvidar jamás que el primer blindado que entró en la plaza del Ayuntamiento de París fue el «Guadalajara», que iba tripulado exclusivamente por extremeños y que fueron los españoles de La Nueve los designados para escoltar al general De Gaulle en su entrada triunfal por los Campos Elíseos.

El 24 de agosto, día en que se conmemora la liberación de París, Carmen Calvo y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, realizaron una ofrenda floral en el Jardín de los Combatientes de La Nueve, donde la vicepresidenta afirmó con orgullo que «con aquellos republicanos y antifascistas españoles que entraron en París, el 24 de agosto de 1944, iba el nombre de la España democrática». Carmen Calvo no dudó en afirmar que La Nueve «es un orgullo para España» y volvió a hacer un coherente alegato sobre la importancia de la memoria para la democracia: «la democracia hay que sostenerla cada día. Cuando un ser humano pierde la memoria se considera una enfermedad, cuando una sociedad lo hace debería ser también enfermedad. La Memoria Democrática no tiene que ver sólo con el pasado, tiene mucho que ver con el presente, con lo que somos y con el futuro que deseamos tener«. Por eso, la vicepresidenta primera subrayó que «mis compatriotas antifascistas que murieron, los asesinados, los casi 10.000 españoles en los campos de concentración y los más de medio millón en el exilio son el mejor estímulo para sostener en el futuro los valores que hoy aquí nos traen. La Nueve es un orgullo para España».

Los valores de la democracia pasan por no olvidar jamás a quienes dieron la vida o fueron torturados-represaliados por defenderla. Sin embargo, la gestión de Carmen Calvo en este sentido no se está centrando en homenajes y discursos, sino que ya está obteniendo sus frutos. El dictador ya no descansa en el hipogeo que se construyó para que se mantuviera el culto a su personalidad y los herederos de Franco se han visto obligados, por una sentencia judicial, a devolver el Pazo de Meirás al pueblo español. El siguiente hecho será la aprobación de la nueva Ley de Memoria Democrática, un texto legal que reparará el daño que cientos de miles de familias han sufrido durante décadas. Del mismo modo en que es incomprensible que un asesor, ministro o ministra de un gobierno progresista defienda los intereses de las clases dominantes, sería incoherente que no se intentara devolver la dignidad de las víctimas del franquismo. Por eso, Carmen Calvo, una socialista coherente con sus ideas y con los valores que están implícitos en la palabra socialismo, está trabajando de manera incansable para que nada ni nadie impida que se cierren definitivamente las heridas que se pretendieron ocultar durante la Transición. Durante el pasado mes de Agosto Juan Romero como otras y otros privilegiados mas  tuvieron la oportunidad, como lo hiciera Antonio Machado  al oír pro primera vez durante un mitin la voz de Pablo Iglesias Posse, la de oír la voz y “el timbre inconfundible e indefinible – de la verdad humana –“.

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2 COMENTARIOS

  1. Siendo yo del pueblo español la amiga del todólogo y articulista Sra. (con perdón) Calvo del PxxE no me dignifica ni en Francia ni en ningún otro sitio.
    Llévese Sr. (con perdón también) Moreno el botafumeiro al su casa.

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