Nadie daba una gominola por los McLaren en el Gran Premio de Alemania. Todos los equipos rivales de McLaren traían mejoras y los de Woking seguían con la misma configuración.
Pero ahí estaba Carlos Sainz, genio y figura. Las manos del piloto siguen siendo capaces de hacer la suficiente magia.
Un séptimo puesto en la clasificación es un gran resultado para el madrileño, y permite seguir soñando con un posible podium, sobre todo si la lluvia decide hacer acto de presencia en Hockenheim.
Se habla mucho en la prensa internacional de Max Verstappen y Charles Leclerc cmo los dos grandes pilotos del futuro que entraran en la historia, pero nosotros opinamos en Las almas y la Fórmula 1 que Carlos Sainz está a su misma altura. En su momento, cuando ambos estaban en Toro Rosso, Sainz derrotó en múltiples ocasiones a Max Verstappen. Y si Carlos tuviese entre las manos un Ferrari, un Mercedes o un Red Bull le estaríamos viendo arriba, y seguro que habría ganado ya alguna carrera.
Si llueve en Alemania y los dioses son propicios Carlos Sainz podría dar una gran alegría a la afición española y acabar subido al cajón. Ojalá.
Tigre tigre