Cargador "ultrarápido" de Barcelona. / ENDESA

Esta mañana se ha presentado el punto de carga ultrarrápida para autobuses eléctricos de Endesa en Barcelona junto con el nuevo autobús articulado 100% eléctrico de Transportes Metropolitanos de Barcelona. Se trata de un sistema que, en unos minutos, añade carga a la batería aprovechando el tiempo de parada al final de línea, y la llena hasta un 80%.

A la inauguración han asistido representantes de Endesa, el Ayuntamiento de Barcelona y TMB, así como otros organismos implicados en el proyecto. El acto de hoy ha sido una demostración de este sistema que se prevé que pueda funcionar con pasajeros a bordo dentro de unos dos meses aproximadamente. Se trata de una iniciativa que se enmarca en el proyecto ZeEUS de promoción de la movilidad eléctrica urbana, financiado por la Unión Europea y en el que participan un total de diez ciudades del continente.

El sistema de carga ultrarrápida por pantógrafo consta de dos elementos. Por un lado, el cargador. Se trata de un pilar de unos cinco metros de altura, con una apariencia similar a una farola, que está ubicado en la última parada del recorrido del autobús, allí donde es el final de trayecto y donde el vehículo se detiene, habitualmente, unos minutos antes de reemprender su ruta. Por otro lado, está lo que es propiamente dicho el pantógrafo, un brazo mecánico retráctil instalado en el techo del autobús que se despliega hasta unirse a la campana del pilar, a la que se acopla para iniciar la carga de la batería del autobús mientras el vehículo está estacionado. Este sistema, también llamado de oportunidad, permite llenar hasta el 80% de la batería del vehículo –que siempre circula entre el 80 y el 40%, nunca bajando de este nivel- en un tiempo de entre 5 y 8 minutos gracias a los 400 kW de potencia del cargador. El cargador, además, está conectado al Centro de Control de Endesa, desde donde se comparten los datos con el Centro de Control de TMB. Esta información permite saber, en tiempo real, qué actividad está desarrollando el dispositivo y el estado del vehículo que se ha conectado, una información muy útil para la operación de la flota de TMB.

El autobús tiene sensores en dos puntos diferentes. En la parte delantera, está el sensor de aproximación, que avisa de que el autobús se está acercando al pilar cargador y prepara el sistema para su puesta en marcha. En la parte posterior está el sensor de posición, que confirma al brazo pantógrafo que ya se puede desplegar para acoplarse a la campana y proceder, así, a la carga. El brazo se despliega en pocos segundos, y tanto durante este proceso como a lo largo de los escasos minutos que dura la carga, los pasajeros pueden subir y bajar con toda seguridad del vehículo. Además, el rato tiempo que tarda en cargarse no interfiere en absoluto en el horario de la línea, ya que coincide con los minutos de descanso del conductor antes de reemprender el trayecto.

Este sistema de carga es suficiente para que el autobús pueda completar de nuevo su recorrido diario, durante el cual circula con la batería entre el 40 y