La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, se ha entrevistado esta mañana con el vicepresidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonés, en una reunión que ha transcurrido en un clima de cordialidad. A continuación, se ha encontrado con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Tras el encuentro que mantuvieron el pasado lunes el presidente, Pedro Sánchez y el president, Torra, en la Moncloa, “este contacto forma parte del proceso de normalización y fluidez de las relaciones entre el Estado y la Generalitat”, han señalado desde Moncloa
La vicepresidenta ha subrayado que “la crisis política que atraviesa Cataluña necesita una solución desde la política” y, en este sentido, ha destacado “la importancia de recuperar el diálogo institucional mediante la reactivación de comisiones bilaterales”, que no se habían reunido en 7 años. Además, ha considerado muy positivo “que antes de final de este mes se celebre la bilateral entre Estado y Generalitat”.
Este encuentro se ha producido a petición del vicepresidente catalán que se encontraba hoy jueves en Madrid
El vicepresidente de la Generalitat y conseller de Economía y Hacienda, Pedro Aragonés, ha asegurado al terminar su encuentro con la vicepresidenta Carmen Calvo y luego con la ministra de Hacienda María Jesús Montero que sólo tiene “un 10% de optimismo y un 90% de escepticismo”. Ha afirmado que las posiciones de ambos gobiernos están muy alejadas, pero que han coincidido en que el conflicto es “político y requiere una solución política”.
Aragonés ha recordado a sus interlocutores que no se ha materializado ninguna de las 45 vindicaciones que en su momento el presidente Puigdemont planteó al entonces presidente Rajoy. En el encuentro con Montero, el vicepresidente Aragonés ha reclamado que el Estado asuma finalmente las reclamaciones pendientes con la Generalitat, valoradas en 6.000 millones. Y al mismo tiempo una mayor flexibilización en los objetivos del déficit. Hasta el momento, ninguna respuesta concreta. La ministra ha respondido a Aragonés que estudiará las reclamaciones catalanas. El vicepresidente ha puesto en valor el hecho de que se haya reabierto el diálogo y dijo que «hablando se entiende la gente».
