Foto: Cádiz CF Femenino

Cádiz siempre ha sido una ciudad distinta en todos los sentidos y siempre buscando la vanguardia de los tiempos que corren. El mundo está viviendo la revolución de las mujeres y es testigo de cómo se van conquistando parcelas de igualdad en muy poco tiempo a pesar de la dura oposición de quienes, desde todos los ámbitos, aún miran con recelo esta disrupción social que pone en peligro muchos privilegios concedidos por la sociedad patriarcal.

Ante esta revolución de las mujeres de este tipo Cádiz no se podía quedar quieta. Sólo Cádiz podía albergar este verano será la ciudad que albergue dos acontecimientos fundamentales para comprender que la sociedad ha decidido decir ¡Basta! a la desigualdad.

En Cádiz se aprobó la Constitución de 1812 en la que se fundamentaron los valores de la democracia y de la libertad y por eso sus calles, sus playas y su gente escuchará en medio del calor y de la brisa de la Bahía un grito de libertad que resonará en el resto del Estado, tal y como ocurrió con La Pepa. Sólo Cádiz podía ser la primera ciudad que organice un torneo de verano de fútbol femenino y que su universidad organice, junto a Foro16, un curso de verano dedicado en exclusiva al feminismo y la igualdad real.

Feminismo, Igualdad Real será un hecho histórico dentro del ámbito social y académico en España, un paso más hacia la visibilización de la realidad y de la igualdad por la que las mujeres llevan luchando desde hace dos siglos. En él se tratará el feminismo de la igualdad real como un modo de comprender  de qué se trata el feminismo, cuál es su raíz histórica, sociológica y psicológica; y sobre todo, profundizar con enfoque crítico en el gran aporte multidisciplinario que el feminismo puede generar en diversas ramas del conocimiento como la Ciencia, el Derecho, la Política, el Periodismo y los Medios de Comunicación, el Arte, la Medicina y el Deporte, y finalmente, la Educación, principal motor en la consolidación de una sociedad capaz de transitar de la igualdad formal a la real.

Sólo Cádiz podía abrir sus puertas para un acontecimiento en el que primará, no sólo el concepto academicista de las materias que en las aulas de la UCA se traten, sino un concepto mismo de libertad que encierra el alma de la ciudad.

El otro acontecimiento que sólo se podía dar en Cádiz será la organización del histórico Trofeo Ramón de Carranza para equipos de fútbol femenino. No es que se haya creado un trofeo diferente y que se disputen ediciones masculina y femenina, sino que el torneo de verano más importante de los que se celebran en España será disputado por clubes femeninos. La importancia del Carranza es tal que lo han disputado las grandes figuras de la historia del fútbol: Alfredo Di Stefano, Johan Cruyff o Pelé y, por supuesto, el gran Mágico González.

Esta iniciativa, en la que están implicados de un modo u otro, el Ayuntamiento de Cádiz y el Cádiz CF, es muy importante porque el deporte femenino es uno de los puntales sobre el que asentar un proyecto de sociedad basada en la igualdad real. Aún no se sabe qué equipos competirán, si serán todos nacionales o será invitado algún extranjero. Eso da igual. Lo importante es que nuestras futbolistas serán las protagonistas de la 65ª edición del Trofeo Carranza.

David Navarro, concejal de Presidencia en funciones del Ayuntamiento de Cádiz, ha explicado a Diario16 lo siguiente: «Desde el año pasado se llevan barajando opciones para una modificación del trofeo y desde el Ayuntamiento se contempló la posibilidad de apoyar el fútbol femenino que está en auge y hacer un trofeo con equipos femeninos. Esta propuesta ha sido muy bien recibida por el Cádiz CF, que es el organizador del trofeo, y la va a lleva a la práctica. Desde hace años, se venía contemplando la situación del fútbol moderno, de fútbol negocio. Los grandes equipos cobraban millonadas por disputar torneos, partidos y realizar giras fuera de Europa. Cantidades que eran inasumibles e inalcanzables para un trofeo como el gaditano, por lo que se buscaban alternativas».

Esto sólo podía ocurrir en Cádiz porque la ciudad se convierte, nuevamente, en la capital de la libertad y de la igualdad.

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