Buchanan: ¿La guerra de Ucrania es ahora la guerra de Estados Unidos?

El artículo que presento fue escrito por Patrick Joseph Buchanan.  Es un comentarista político, escritor, columnista, político y locutor de radio estadounidense. Buchanan fue un consejero senior (mayor) de los presidentes estadounidenses Richard Nixon, Gerald Ford, y Ronald Reagan, y fue un anfitrión original del programa Crossfire de CNN. Buscó la nominación presidencial Republicana en 1992 y en 1996. Fue el candidato presidencial del Partido Reformado en 2000.

Luego de esta breve descripción del autor , siempre es aconsejable conocer la fuente y reputación del mismo. Buchanan escribe un artículo muy interesante dónde también menciona la crisis de los misiles cubanos , tema que mencioné el 25 de febrero de este año Rusia: Sanciones más suaves de lo esperado

Escrito por Patrick J. Buchanan 

La semana pasada, fuentes filtraron a The New York Times que, en los ataques y asesinatos de generales rusos por parte de Ucrania y el hundimiento del buque insignia de Rusia en el Mar Negro, el Moskva, la inteligencia estadounidense desempeñó un papel indispensable.

Aparentemente, nuestra gente de inteligencia identificó y localizó para las fuerzas ucranianas lo que se convirtió en el objetivo de sus ataques mortales.

Por qué la inteligencia estadounidense haría esto parece inexplicable.

Al atribuirnos el mérito de los éxitos militares más visibles de Ucrania, disminuimos los logros de las propias fuerzas de ese país.

Al jactarnos públicamente de que ayudamos a planear el asesinato de generales rusos y el hundimiento del crucero Moskva, nos burlamos del presidente ruso, Vladimir Putin. Lo provocamos para que tome represalias contra nosotros, lo que aumenta la posibilidad de una guerra más amplia entre EE. UU. y Rusia que podría convertirse en la Tercera Guerra Mundial.

Además, EE. UU. se jacta de esta manera en la narrativa de Putin de que Rusia se enfrenta y lucha en Ucrania contra una alianza liderada por EE. UU. que pretende aplastar a Rusia.

De hecho, ¿por qué vamos más allá de ayudar a los ucranianos a defenderse, para hacer la guerra de este estadounidense?

Cuando la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, llegó a Polonia después de su visita a Kiev, prácticamente abrazó la idea de que la guerra entre Ucrania y Rusia ahora es la guerra de Estados Unidos y declaró: “Estados Unidos apoya a Ucrania. Apoyamos a Ucrania hasta que se gane la victoria”.

Acompañando a Pelosi a Kiev estaba una delegación de demócratas de la Cámara, uno de los cuales, el representante Jason Crow de Colorado, se hizo eco de Pelosi en Polonia:

“Estados Unidos de América está en esto para ganar”.

Su visita siguió a la del secretario de Defensa Lloyd Austin, quien salió de Kiev y declaró los objetivos estratégicos de Estados Unidos en la guerra de Ucrania:

“Queremos ver a Rusia debilitada hasta el punto de que no pueda hacer el tipo de cosas que ha hecho al invadir Ucrania”.

Estas declaraciones de los líderes estadounidenses refuerzan la línea de Putin de que Rusia está sitiada por una alianza occidental dirigida por Estados Unidos que teme y detesta a la Madre Rusia y desea verla derrotada y disminuida.

Nuestros enemigos en Occidente que buscan destruir Rusia son como aquellos contra los que luchamos en la Gran Guerra Patriótica de 1941-1945, afirma ahora Putin. Y la intervención en Ucrania fue necesaria para evitar que los neonazis de hoy arrastraran a Ucrania a su conspiración más grande para destruir Rusia.

Considere las palabras de Putin de hace una semana:

“Las fuerzas que siempre han seguido una política de contención de Rusia… no quieren un país tan grande e independiente que sea demasiado grande para sus ideas… Creen que los pone en peligro simplemente por el hecho de su existencia, aunque esto está lejos de la realidad. Son ellos los que ponen en peligro al mundo”.

Somos odiados por quiénes y qué somos, dice Putin. Y nuestra operación militar es un acto de legítima defensa contra el mismo tipo de “inmundicia nazi” que luchamos en la Gran Guerra Patria.

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, describe el reciente aumento en los envíos pesados ​​de armas occidentales a Ucrania como «la OTAN… va a la guerra con Rusia a través de un representante y arma a ese representante».

Al eliminar a los republicanos de su delegación en Kiev, Pelosi parece querer hacer de la guerra no solo la guerra de Estados Unidos, sino la causa de su partido.

Ese parece ser un motivo también detrás de que Biden exceda conscientemente a cualquier líder occidental en el lenguaje que usa con Putin, llamándolo «asesino», «dictador asesino», «matón puro», «carnicero», «matón de guerra». criminal”, culpable de “genocidio”, que “por el amor de Dios… no puede permanecer en el poder”.

Dicho lenguaje está diseñado para mostrar a Biden como el principal antiputinista del mundo y el más indignado moralmente de todos los líderes del mundo por lo que Rusia está haciendo en Ucrania.

Pero, nuevamente, al igual que la jactancia pública de los agentes de inteligencia estadounidenses sobre nuestro papel en el hundimiento del Moskva y el asesinato de los generales rusos, el efecto es descalificar al presidente estadounidense de cualquier papel en la negociación de una tregua o el fin de esta guerra.

¿Cómo nos beneficiamos de no tener una comunicación de líder a líder con el Kremlin, que el presidente John F. Kennedy retuvo en la crisis de los misiles cubanos para ponerle fin?

La OTAN Europa, que apoya a la resistencia ucraniana, no está de acuerdo con los planes estadounidenses de paralizar a Rusia de forma permanente.

Estados Unidos necesita reconocer que nuestros objetivos en esta guerra no son los mismos que los de Ucrania.

Al presidente Volodymyr Zelenskyy le gustaría que EE. UU. se sumerja y luche junto a Kiev, devaste y derrote al ejército ruso y expulse a Rusia no solo de las regiones invadidas este año sino también de Crimea, que Putin anexó en 2014.

Sin embargo, los intereses vitales de Estados Unidos en esta guerra son evitar que se convierta en una guerra entre Estados Unidos y Rusia, en una tercera guerra mundial o en una guerra nuclear.

El objetivo de Estados Unidos de imponer una aplastante derrota de la agresión rusa es secundario a nuestro interés mucho más vital de evitar una guerra entre Estados Unidos y Rusia.

Los intereses de Estados Unidos se atienden mejor con una paz temprana y negociada. Tal objetivo descarta imponer términos humillantes a Rusia, lo que hace que Moscú y Putin se intensifiquen militarmente, para sobrevivir políticamente.

«Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo».  Abraham Lincoln, presidente de los EEUU.