La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, ha respondido con claridad sobre el desafío que está presentando Polonia ante el incumplimiento de las normas europeas y el respaldo de su Tribunal Constitucional.
«Estoy profundamente preocupada por la decisión de ayer del Tribunal Constitucional polaco», ha comenzado señalando la presidenta en su comunicado oficial. «He dado instrucciones a los servicios de la Comisión para que lo analicen a fondo y con rapidez. Sobre esta base, decidiremos los próximos pasos».
La presidenta ha afirmado que Bruselas actuará usando «todos los poderes» de los que dispone para resolver esta situación. «Nuestros Tratados son muy claros», ha señalado, y mediante un comunicado ha dejado claro que «todas las sentencias del Tribunal de Justicia de la UE son vinculantes para las autoridades de todos los Estados miembro, incluidos los tribunales nacionales. La legislación de la UE tiene primacía sobre la legislación nacional, incluidas las disposiciones constitucionales. Esto es lo que todos los Estados miembros de la UE han firmado como miembros de la UE. Usaremos todos los poderes que tenemos en virtud de los tratados para garantizarlo».
Sentencia del Tribunal Constitucional de Polonia
La presidenta Von der Leyen se ha referido a la sentencia que ayer publicó el Tribunal Constitucional de Polonia, donde falló que algunos artículos del Tratado de la UE son «inconstitucionales» y por este motivo, libera a las instituciones polacas de tener que acatarlo.
Una decisión la del tribunal que había sido aplazada en varias ocasiones y que ayer, por fin, se dio a conocer, dejando en evidencia el compromiso de Polonia con la Unión Europea, de la que de momento forma parte.
Fue el primer ministro, Mateusz Morawiecki, quien presentó una cuestión ante el tribunal, queriendo saber si el tratado encajaba en el espíritu de su Constitución. El gobierno polaco actual es de corte ultraconservador, y desde sus primeros pasos, se ha dedicado a desafiar a la UE en diferentes cuestiones.
El origen de la cuestión radica en el sistema de nombramiento de los jueces por parte del presidente del Gobierno. El conflicto está abierto entre Polonia y la UE, y va en aumento tras la respuesta que ha dado su Tribunal Constitucional, puesto que ha afirmado que la Carta Magna polaca tiene un valor superior al de los tratados de la UE.
El pulso que viene dando Polonia se ha saldado, hace un mes, con la solicitud por parte de la Comisión Europea al Tribunal de Justicia de la UE de imposición de sanciones económicas a POlonia para garantizar el cumplimiento de la orden de medidas cautelares establecida por el Tribunal Supremo de Polonia, así como la suspensión de otras disposiciones de la legislación que afectaban a la independencia judicial.
Además, la Comisión decidió enviar una carta de emplazamiento a Polonia por no haber adoptado las medidas necesarias para cumplir con lo establecido en la sentencia del Tribunal de Justicia del 15 de julio de 2021, donde se dictaminaba que la legislación polaca sobre el régimen disciplinario contra los jueces no era compatible con el derecho de la UE.
Una escalada que culminó ayer con la publicación de la sentencia del Tribunal Constitucional que sigue la linea del desafío a la UE, por el que la presidenta de la Comisión Europea ha anunciado que se van a estudiar medidas de manera urgente.
Es lo mismo que pasa en españa. De hecho aquí es peor porque además los miembros de las más altas instancias están caducados desde hace tres años y siguen prevaricando y trabajando sólo en los que les da la gana. Emitiendo algunas sentencias que no se axustan a derecho en este país ni en la unión, o desobedeciendo si no les apetece lo que dicen tribunales europeos.