Brasil se convirtió la semana pasada en el segundo país del mundo en superar las 600.000 muertes por la Covid-19, un oscuro hito para el Gobierno de Jair Bolsonaro, que ha sido fuertemente criticado por la mala gestión de la pandemia.
Los datos ofrecidos este domingo han ofrecido la menor cifra diaria de muertes por COVID-19 en casi un año.
Un reguero de muertes
El último informe oficial reportó un total de 601.011, 21.575.820 personas contagiadas, que incluyen los 8.639 casos confirmados en las últimas 24 horas.
Pero a pesar de la trágicas cifras, hay signos de que las infecciones están disminuyendo, debido a que más del 70% de los brasileños han recibido la primera dosis de la vacuna anticovid, en comparación con el 65% de Estados Unidos, nación que superó las 600.000 muertes en junio y muy por debajo de España, que tiene a más del 77% con las dos dosis.
Aumenta la vacunación
“La tasa de rechazo de las vacunas es realmente baja, comparado con otros países”, afirmó Alexandre Naime Barbosa, jefe de Epidemiología de la Universidad Estatal de Sao Paulo. “Eso es realmente importante para que Brasil contenga la pandemia”.
Las estadísticas reflejan el fuerte avance de la vacunación durante los últimos tres meses y que hoy en día ya ha llegado con la pauta completa al 46,3 % de los 213 millones de brasileños, en tanto que el 72,1 % tiene solamente la primera dosis, según los datos oficiales actualizados publicados por el diario local Folha de S. Paulo.
El Estado Goias sin muertes
Gracias a las vacunas, según sostiene el propio Ministerio de Salud, la situación sanitaria ha mejorado en todo el país y ya se presentan casos, como el del Estado central de Goias, que no ha registrado una sola muerte en las últimas 48 horas.
Lo peor parece haber pasado
Brasil también parece haberse librado de lo peor de la variante Delta, ya que las muertes y los casos registrados han disminuido a pesar de la llegada de la cepa más contagiosa. Las muertes se han reducido en un 80% desde su pico de más de 3.000 al día en abril.
“La situación mejoró, pero debemos tener cautela”, declaró a la Agence France-Presse, Margareth Dalcolmo, neumóloga e investigadora del prestigioso instituto de investigación Fiocruz.
“La pandemia sólo podrá considerarse controlada cuando «tengamos al 80 por ciento de la población vacunada”, recordó.
Hasta ahora, el 71,4 por ciento de los brasileños ha recibido al menos una dosis de vacunación, pero sólo el 45,9 por ciento está totalmente inmunizado.
Vuelve el público a los estadios
La mejora en las cifras de contagios ha animado incluso a los alcaldes y gobernadores a admitir a los aficionados en partidos de fútbol, y a dejar que los bares y restaurantes permanezcan abiertos hasta la madrugada.
Locales y playas llenas
Los locales de hostelería de Sao Paulo están llenos de nuevo y los legisladores de la capital casi han eliminado las ruedas de prensa a través de Zoom.
También las playas de Río de Janeiro están repletas y los llamamientos a un estricto distanciamiento social no parecen más que un recuerdo.
Algunos Estados están contemplando el fin de las mascarillas, ya que la gente no suele cumplirlo. Hasta el alcalde de Río ha anunciado planes para año nuevo en la playa de Copacabana.
