Bielorrusia continúa con las torturas a los disidentes. Las sanciones de Europa, lejos de mejorar la situación en el país, sólo han provocado que las medidas contra los disidentes empeoren. Según información facilitada a Diario16 por profesores universitarios del país del este, se recrudecen las torturas para que los inocentes admitan su culpabilidad por hechos que no han cometido.
Según testimonios de estos docentes bielorrusos, «la situación está empeorando«. Afirman que Bielorrusia continúa con las torturas. De hecho, comentan a Diario16 que esta semana un preso político, Stepan Latypov, intentó suicidarse. A través de malos tratos, le obligaron a admitir su culpabilidad por lo que no hizo.
Intento de suicidio de un disidente
El militante de la oposición bielorrusa se clavó un boligráfo en el cuello mientras estaba siendo juzgando ante un tribunal de Minsk.
Stepan Latypov, de 41 años, fue inmediamente hospitalizado y su vida no corre peligro, según las autoridades.
La verdadera razón de su detención es «el té de la tarde» con los vecinos en el patio, según estos docentes. «El departamento especial de nuestra policía GUBOP amenazó con tratar con sus padres y vecinos si no admitía su culpabilidad«, afirman los disidentes.
Suicidio de un joven detenido de 18 años
Hace unos días, en circunstancias similares, un joven de 18 años se suicidó, tras ser interrogado por el comité de Policía.
Lamentan estos docentes universitarios que «Europa va a introducir solo sanciones selectivas, como se esperaba».
A su juicio, se tratan medidas del todo insuficientes para que el tirano Aleksandr Grigórievich Lukashenko cambie de actitud.
De momento, como gesto ante la comunidad internacional, Lukashenko ha liberado el periodista Alexandre Burakov en Bielorrusia. La detención del joven tras obligar a aterrizar con mentiras a un avión internacional, junto a su pareja que también ha sido puesta en libertad, desencadenó una cadena de sanciones de la UE, a las que también se unió España.
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…se recrudecen las torturas para que los inocentes admitan su culpabilidad por hechos que no han cometido. Igual que aquí, con los exiliados y los encerrados catalanes. Igual que aquí con los asesinatos del G.A.L. Sus autores siguen estando protegidos por la «legalidad». Impuesta a golpe de terrorismo. Igual que como indica el Sr. francisco vilches carro. Quieren que veamos la paja en el ojo del vecino para que no reparemos con la viga de nuestros criminales profesionales.
O tomáis a los lectores como imbéciles, o sois unos fieles lacayos de la OTAN, o ambas cosas a la vez.