La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, acaba de anunciar una nueva Ley de Diversidad Familiar para reconocer a todas las familias (monoparentales, LGTBI, reconstituidas) e igualar sus derechos.
Según ha explicado Belarra en la Comisión de Derechos Sociales, «Finalmente, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se han incluido también dos reformas estructurales que representan las dos principales leyes que este Ministerio se marca como objetivos prioritarios. Hablo, concretamente, de la Ley de Diversidad Familiar y Apoyo a las Familias y a la Ley de Servicios Sociales. Permítanme que me refiera ahora a ellas».
En lo que respecta a la Ley de Diversidad Familiar y Apoyo a las Familias, la ministra ha asegurado que este Gobierno está claramente comprometido con las familias. Así, explica que el Ejecutivo «está comprometido con todas las familias, porque estarlo con todas implica reconocer que existe una diversidad de modelos familiares en nuestro país. Los distintos tipos de familias han ido evolucionando y hoy disfrutamos de una diversidad familiar que es un orgullo para nuestro país, y que tenemos la obligación de reconocer y proteger jurídicamente».
Compromiso institucional
Para Belarra es importante remarcar este compromiso institucional «en un momento en el que vemos como desde determinados sectores se normalizan los discursos que niegan la diversidad familiar y tratan de imponer un único modelo de familia, supuestamente tradicional, negando al resto de familias la posibilidad de disfrutar de los mismos derechos y a formar su familia en libertad».
Frente a la intolerancia
Frente a los discursos de la intolerancia, Belarra insiste en que este Gobierno no va a dar ningún paso atrás sino que va a dar pasos firmes hacia delante. Según afirma, «hoy queremos reiterar aquí que todos los modelos de familia no solamente son legítimos sino que deben ser iguales en derechos y por eso traeremos a esta Cámara la Ley de Diversidad Familiar y Apoyo a las Familias a comienzos del próximo año.»
Actualmente, a diferencia de lo que ocurre en algunas CCAA, el ámbito estatal no cuenta un cuerpo jurídico unificado que reconozca de forma suficientemente explícita los distintos tipos de modelos familiares. Por ello, para Belarra «no existe a este nivel un sistema adecuado de acción y apoyo social que cubra todos los modelos familiares que existen, ni se detalla, con un rango normativo adecuado, el conjunto de las prestaciones y servicios que la AGE les ofrece en apoyo a las funciones sociales que éstas desempeñan».
La Ley de Diversidad Familiar y Apoyo a las Familias quiere resolver esta ausencia, y hacerlo además partiendo de las grandes transformaciones sociales y demográficas de la realidad social, jurídica y económica de las familias en nuestro país, caracterizada por una creciente diversidad de modelos de convivencia familiar, pero a la vez con una protección fragmentada, desfasada y desigual para los distintos tipos de familia.
Es necesaria, insiste la ministra, una ley que reconozca jurídicamente esta diversidad y que aborde a la vez la alta incidencia de situaciones de vulnerabilidad y riesgo de pobreza y exclusión, «que afecta de manera más acusada a las familias con menores a cargo y muy especialmente a las familias monomarentales. Y digo monomarentales porque un 80% están encabezadas por mujeres», afirma.
La Ley, según Belarra, va a centrarse en varias áreas de mejora, entre las que se encuentran avanzar en el pleno reconocimiento jurídico y social de la diversidad familiar, mejorar su protección social, desplegar con medidas de apoyo a la conciliación y la corresponsabilidad y atender, de forma específica, a aquellas familias que tienen circunstancias o necesidades especiales.
