Desde el pasado mes de mayo Banco Santander está reubicando cuentas de empresas, que antes se gestionaban en sucursales de la red comercial, a oficinas especializadas en dicho segmento de clientes.
Este tipo de estrategias comerciales del Santander afectan directamente a miles de trabajadores de todas las categorías de la red de sucursales porque, según ha denunciado el sindicato UGT, porque en un 99,99% de las ocasiones el Santander «no revisa el objetivo de margen de las oficinas afectadas, y muchas veces no solo no se revisan, sino que incluso se incrementan», afirma el sindicato en una circular interna a la que Diario16 ha tenido acceso.
Esta situación se deriva de que los clientes-empresa aportan un 40% del margen a las sucursales. En consecuencia, lo lógico sería que el Santander revisara a la baja los objetivos de las oficinas en función del porcentaje correspondiente al número de cuentas de empresa trasladadas de cada sucursal.
Es triste escuchar a directores jóvenes decir que ‘entraron en el Banco esperando desarrollar una carrera profesional creciente y estable y que, a fecha de hoy, pensar en jubilarse en esta empresa les provoca ansiedad, inquietud y angustia’
Sin embargo, el sentido común no afecta a la entidad presidida por Ana Patricia Botín, sobre todo cuando se pueden mejorar los márgenes de beneficios que se traduzcan en dividendos para sus grandes accionistas. En consecuencia, una parte del salario variable de los empleados de las oficinas podría correr peligro con estas modificaciones.
Esta situación genera frustración en los empleados. «En nuestro devenir diario pasamos por todas las oficinas y muchos directores nos han comentado el estado de frustración que esto provoca. Un estado de frustración que se incrementa cuando se publican rankings con los seguros CORE, donde lógicamente las oficinas que ya han sufrido el barrido de los clientes de empresa se encuentran en los puestos más bajos. Es triste escuchar a directores jóvenes decir que ‘entraron en el Banco esperando desarrollar una carrera profesional creciente y estable y que, a fecha de hoy, pensar en jubilarse en esta empresa les provoca ansiedad, inquietud y angustia’», afirma la circular interna de UGT.
Según el sindicato, el Santander lleva mucho tiempo empeñado en eliminar los puestos operativos, pero se da la tesitura de que estos clientes siguen teniendo las referencias operativas en las oficinas en las que se encontraban situados y, en líneas generales, originan mucha carga en caja, ingresos de compensación y operativas varias que ante la escasez de este tipo de figuras colapsan las oficinas.
«Y todo ello sin entrar a valorar la situación que se ha generado en las oficinas especialistas de este segmento en las que la escasez de plantilla, el reparto de trabajo, la carga operativa, y hasta la falta de espacio para trabajar, se ha convertido en un sin sentido», denuncia UGT.
