Banco Santander es el líder absoluto en cerrar sucursales en España desde que se inició la pandemia en marzo de 2019. En concreto, echó el cierre a cerca de 1.000 oficinas (992), un número que está muy por encima del resto de bancos. Por ejemplo, BBVA clausuró 587, Ibercaja 117 o Abanca 18. Bankinter no hizo ninguna modificación.
El número actual de sucursales bancarias abiertas en España es de 19.015 y sólo en 2021 se echó el cierre a 4.900 desde que se iniciara la pandemia del COVID-19 en marzo de 2019, según se señala en los datos publicados por el Banco de España.
Es decir, las entidades financieras española han eliminado un 20% de las oficinas que tenían en diciembre de 2019, situando su red en España en su nivel mínimo desde septiembre de 1976. Además, representa una caída del 58,8% respecto al máximo histórico de 46.118 sucursales que existían en septiembre de 2008.
Los bancos pretenden justificar este recorte de servicios presenciales a la ciudadanía en la incidencia de las estrategias basadas en el mantra neoliberal de que se pueden obtener mejores resultados con una reducción de costes. A esto se une la estrategia de digitalización que, como se demostró hace pocos meses, está discriminando a las personas mayores que no tienen un control de las nuevas tecnologías.
La digitalización ha provocado que las entidades financieras inviertan mucho en tecnología para reducir costes y para deshumanizar las relaciones con los clientes.