El Plan de Capital aprobado por el Consejo de Administración del Banco Popular el día 10 de abril de 2017, celebrado en las horas previas a la Junta General de Accionistas en la que Emilio Saracho dinamitó a la entidad con su discurso, preveía, como hemos publicado en Diario16, la venta de una serie de activos no estratégicos que hubieran tenido como consecuencia la captación de más de 3.000 euros de capital sin necesidad de recurrir al mercado.
Uno de esos activos no estratégicos era Popular Banca Privada (PBP), una entidad con 6.000 clientes y con un volumen de negocio de «algo más de 7.000 millones de euros», según indicaba el documento del Plan de Capital al que Diario16 ha tenido acceso. Su actividad estaba orientada a la prestación de servicios de asesoramiento y gestión a clientes con un elevado nivel económico que pudieran aportar un patrimonio bajo gestión mínimo de 300.000 euros. PBP disponía de 31 sucursales propias en las principales ciudades españolas.
La operación aprobada por el Consejo contemplaba la venta del 100% de Popular Banca Privada y de su gestora IIC (Popular Gestión Privada) a través de un banco de inversión que gestionase dicha venta a través de un proceso de negociación privada.
La valoración que se hacía de PBP en el Plan de Capital era de 125 millones de euros, con un impacto de 9 puntos básicos en capital phase in y de 10 en fully loaded:
Sin embargo, Saracho no vendió PBP, por lo que, la resolución ejecutada por el FROB y la JUR provocó que Santander se hiciera con esta entidad por un euro. En concreto, el FROB y la JUR permitieron que se quedara con la gestión de 46 Sicav que contaban con 374 millones de euros de patrimonio, lo que tuvo como consecuencia que Santander reforzara su posición como líder en la gestión de este tipo de vehículos de inversión, al contar con una quinta parte del total que hay en España. Además, entre las sicav del Popular se encontraba una de las más rentables del mercado, PBP Dollar Premium.
Por otro lado, el FROB y la JUR permitieron, fuera de plazo, la venta por un euro de la gestión de diferentes fondos que gestionaba Popular Gestión Privada y que gestionaban más de 370 millones de euros.
Por tanto, un negocio aparentemente rentable, con unos clientes de alta capacidad adquisitiva y que gestionaba vehículos de inversión muy rentables, ¿cómo no pudo ser vendido por Saracho? ¿Por qué Saracho no entregó la venta de PBP a JP Morgan?
La cuestión es que el expresidente que llevó a un banco sistémico, viable y rentable a la resolución pretendía vender el paquete completo a bajo precio, sin dejarse ninguna de las piezas. El Santander necesitaba de la totalidad de los activos del Banco Popular, fueran estratégicos o no, para, una vez tomado el control absoluto de la entidad, poder aplicar todas las estrategias y operaciones que Saracho paralizó y, de este modo, poder rentabilizar al máximo el euro que pagaron en efectivo en la madrugada del 7 de junio de 2017.
Todo lo que ha vendido el Santander, todos los beneficios fiscales que ha obtenido, era propiedad de los accionistas, de los grandes y de los pequeños que tenían sus pocas acciones como un sistema de ahorro, no de especulación.
Mientras tanto, mientras todo esto está ocurriendo, el Ministerio de Asuntos Económicos y Nadia Calviño siguen mirando hacia otro lado. ¿Por qué?
Donde míra Calviño?. Mira donde mira el PSOE , a sus amigos financieros y, no le demos más vueltas.
El PP fue el que PERPETRÓ LA ESTAFA A MAS DE 305.000 FAMILIAS ESPAÑOLAS.
Y el partido popular que gobernaba en ese momento
Hay que estar loco o ser un ignorante para invertir en bolsa hoy en día. Para muestra un botón: la reciente promulgación de la Impuesto sobre las Transacciones Financieras penaliza a los inversores que mantengan su inversión de un día en adelante, pero exime de tributar a los especuladores que entran y salen en horas de los mercados, barriendo con sus «redes de pesca cibernéticas» el poco dinero que aún queda en España. No estaría de más que algún periodista repase el tema.
Totalmente de acuerdo la Bolsa es un medio para expoliar al pueblo.
El ejemplo más claro es en el caso Banco Popular Buitre con posiciones cortas. Ayudados por el PP e instituciones junto con el Topo Saracho consiguieron su objetivo.