El ex presidente del Gobierno José María Aznar, ha hecho su valoración personal sobre la recién acordada Ley de Memoria Democrática. Sus palabras se han escuchado en Santander, en el ciclo que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, donde también ha participado Felipe González.
Para Aznar esta ley es un «disparate hecho y pactado con terroristas». Ha querido trasladarle al Gobierno un mensaje: «No puede haber dos lealtades». «O se es leal a la Constitución o se es leal a Bildu, pero no se puede ser leal a la Constitución y a Bildu».
Inmediatamente después de que Felipe González considerase que, aunque no ha leído el texto de la ley, «no le suena bien», Aznar ha señalado que «Cuando un Gobierno como el actual pacta con el grupo que representa al terrorismo, que se investiguen crímenes hasta diciembre de 1983, cinco años después de aprobada la Constitución, en la época de que los antecesores del propio Gobierno actual estaban ya en el Gobierno, sinceramente creo que eso significa tener la casa muy en desorden».
Tú sí que eres un terrorista. Mediocre, pero terrorista. Tu cara expresa meridianamente, claro tu sentimiento hacia los que debieran ser tus compatriotas. Cara de miserable, vengativa, mediocre y engreído. Nunca se hizo tanto camino con mejores condiciones del que se ha hecho y se sigue haciendo con ese gobierno que tu tanto maldices. Atocha, canalla, todo por mantenerte en el gobierno más corrupto de la historia de un estado fallido.
No se puede decir mas claro Remigio, aún no ha pedido perdón por el embolado de la guerra de Irak.
Hay que tener unos cojones… Sólo en él territorio de España es culpable de un delito de alta traición (favorecer a un país tercero alimentando una guerra ilegal sobre la base de una mentira de su propia invención: «.. créanme, yo las he visto…»)
Desde luego estoy de acuerdo con Remigio, y no hay un sólo español en los últimos 50 años al que se le puedan atribuír tantas muertes de inocentes. Nada que no sepan los «honorables jueces» de este país. Yo le entregaría sin dudar a las autoridades de Iraq y a su familia al frente islámico, no por ser parientes sino por colaborar en el genocidio, y al fin y al cabo los terroristas del califato son los únicos beneficiarios de su intervención en oriente y entre ruínes fanáticos queda la cosa.