Ayuso y sus mamandurrias al hablar del envío a Europa del contrato de su hermano

La presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, lo volvió a hacer, esta vez en la feria, ‘Madrid Fusión’, donde ha hablado de la nada: “Podrán llevarlo al Vaticano, a la OTAN, a la ONU, a todas las fiscalías, pero cuando no hay nada, no hay nada”, y donde sus palabras no fueron vitoreadas.

Ayuso pronunció otra de sus frases al referirse a los contratos opacos de su hermano por la compra de mascarillas. El mismo día en que la Fiscalía Europea ha propuesto a la fiscal general del Estado que eleve el caso sobre la competencia de la investigación al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

La presidenta madrileña ha vuelto a defender que “no hay nada” detrás de su contratación. En medio de la perorata ha dejado una mamandurria.

Estaba vestida de cocinera, y el cuello le debía picar, porque se rascaba, durante el estreno de Madrid Fusión.

Entonces respondió en su línea habitual. La lideresa regional arguyó que no hay ninguna irregularidad en el contrato otorgado a Tomás Díaz Ayuso para la compra de mascarillas en plena pandemia.

Ayuso tuvo un desliz al señalar que hay un interés partidista en la propia denuncia. “Es una denuncia interpuesta por el PSOE de Madrid, alimentada por una ministra socialista, del PSOE, y elevado a un organismo dirigido por una persona a su vez puesta por el PSOE”, ha indicado.

Una frase a lo Esperanza Aguirre

Ayuso aseguró que el contrato lo podrán llevar “al Vaticano, a la OTAN, a la ONU, a todas las fiscalías, pero cuando no hay nada, no hay nada, por mucho que se empeñen una y otra vez en alimentarlo”.

“Cuando no quede en nada, quedará en nada porque es lo que hay, nada, dirán ‘bueno, pero’…”, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid en estado puro.

Después de satirizar con que la denuncia puede ser llevada a organismos internacionales como la OTAN y la ONU, ha asegurado que “cuando no quede en nada, quedará en nada porque es lo que hay, nada, dirán ‘bueno, pero’…”.

Ayuso finalizó poniendo el foco en la política nacional y asegurando que “no me preocupa el contrato, me preocupa España porque creo que viendo todo esto, pienso que está en las peores manos”. Posteriormente de esas palabras, unos segundos de silencio y después unos tímidos aplausos de sus palmeros.